Los hallazgos de un análisis realizado por científicos puertorriqueños determinó que desde una primera dosis los productos de Moderna, Pfizer y Janssen reducen riesgos de contagios, hospitalización y muertes por COVID-19, pero la efectividad se ve reducida después de cinco meses, particularmente, en adultos mayores de 85 años y en aquellos que se inyectaron la unidosis de la farmacéutica Johnson & Johnson.

Según el estudio -en el que participaron junto a otros profesionales de las ciencias la primera oficial médico del Departamento de Salud, Iris Cardona, y el profesor bioestadística de la Universidad de Harvard y miembro de la Coalición Científica de Puerto Rico, Rafael Irizarry- la evaluación se llevó a cabo desde que se administró la primera vacuna contra el COVID-19 en Puerto Rico (15 de diciembre de 2020) hasta la primera semana de este mes (5 de septiembre de 2021).

De acuerdo a los hallazgos, cuyo borrador se publicó en la página oficial de la Coalición, se concluye que el pico de la protección para la vacuna de Moderna fue de un 86%, para Pfizer un 82% y para la de J&J un 61%. Esta efectividad se alcanzó en el caso de Moderna al día 59 después de la primera dosis (considerando que la persona se puso la segunda dosis), para Pfizer el día 50 después de la primera inyección y para J&J en el día 38 después de la unidosis.

Sin embargo, después del 146 días o un aproximado de cinco meses, la efectividad de las vacunas disminuyó a un 72% para Moderna y un 54% para Pfizer. La de J&J cayó a un 15% para todos los grupos.

Según datos publicados en el Departamento de Salud, hasta este lunes en Puerto Rico se habían vacunado con el producto de Janssen 126,746 personas. Mientras con Moderna la cifra es de 934,824 y con Pfizer 1,373,744 personas.

Solo la vacuna de Pfizer es la que está autorizada para inocular a personas entre 12 y 18 años. La vacuna de J&J llegó a Puerto Rico en marzo.

El documento hace hincapié en que todas las vacunas tuvieron menor efectividad para los mayores de 85 años, en cambio, hubo una disminución “particularmente baja” para la vacuna de J&J. Se aclaró, además, que no se encontró evidencia “clara” de que la efectividad fue diferente después de la variante Delta se volvió dominante.

En Puerto Rico se detectó en junio la presencia de la variante Delta que, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), provoca más infecciones y se propaga más rápido que la cepa original del SARS- CoV-2. Una persona contagiada tenía el potencial de transmitir el virus a dos personas con la cepa original. Con Delta, el infectado tiene la capacidad de contagiar a cinco personas.

Según los científicos, entre el periodo de análisis se detectaron 90,741 infecciones por COVID-19. Entre esas fechas (15 de diciembre de 2020 a 5 de septiembre de 2021) ocurrieron 546 hospitalizaciones y 113 muertes entre personas vacunadas.

Si ese mismo grupo poblacional no se hubiera vacunado, las cifras hubieran sido de 3,506 hospitalizaciones y 1,065 fallecimientos, se asegura en el análisis.

Es importante destacar que durante el periodo analizado ocurrieron dos repuntes de casos y se levantaron las restricciones impuestas por el gobierno a través de órdenes ejecutivas.

En cuanto a hospitalizaciones, el análisis encontró que las personas vacunadas con Moderna y Pfizer en el grupo de edad de 45 a 74 años tienen 14 y 6.2 veces, respectivamente, menos probabilidad de llegar a un hospital debido al contagio con COVID-19 que los no vacunados.

En ese mismo grupo de edad, la protección de J&J reduce 2.6 veces la probabilidad de hospitalización que los no vacunados.

El informe destaca que las tres vacunas proveen una protección elevada contra la muerte entre la población de 45 a 84 años.

Sin embargo, para las personas en el grupo de 85 años o más, con las vacunas de Moderna y Pfizer la reducción de riesgo de muerte fue 3.7 y 3.8, respectivamente. La de J&J no provee protección contra la muerte por COVID-19 a personas de 85 años o más.

Este estudio es observacional y no un ensayo clínico aleatorizado, se indicó.

Primera Hora solicitó una reacción sobre el estudio a los miembros de la Coalición Científica. Sin embargo, su portavoz de prensa Margie Álvarez, indicó que se expresarían en un comunicado de prensa para orientar a la ciudadanía.

También se solicitaron reacciones de la doctora Cardona, una de las autoras del estudio, quien explicó los resultados se compartieron con los CDC y otros científicos para revisión.

“Durante el día de hoy se tuvo acceso a un documento borrador sobre un análisis científico realizado junto a la Coalición Científica de Puerto Rico y que involucró otros autores sobre la efectividad de las vacunas en residentes de la Isla. Es un escrito científico acompañado por un análisis matemático que observa los datos de infecciones, hospitalizaciones, muertes y vacunación del virus SARS-CoV-2. Al momento, continuamos analizando y estudiando los datos, que, a su vez, se compartieron con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, siglas en inglés) y otros científicos para revisión de pares (peer review). Una vez, finalizado, estaremos disponible para discutirlo y divulgación final para conocimiento público”, sostuvo Cardona en declaraciones escritas.

Actualmente, la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) aprobó la inoculación de dosis de refuerzo para personas mayores de 65 años o los que pertenecen a grupos de alto riesgo de contagio, como pacientes inmunocomprometidos. Esta autorización incluye solo el refuerzo con la vacuna de Pfizer. La FDA rechazó el plan de administrar la dosis de refuerzo a la población de 16 años o más por entender que los participantes en el ensayo clínico de Pfizer no son suficientes.

En Puerto Rico, la tercera dosis a la población inmunocomprometida comenzó a administrarse a mediados del pasado mes de agosto.