El plan de ahorros en el Gobierno presentado este martes por el gobernador Alejandro García Padilla incluye la consolidación de, posiblemente, cerca de un centenar de escuelas públicas alrededor de la Isla, como parte de una iniciativa que busca redirigir los recursos y los estudiantes a las escuelas con mejor planta física y desempeño.

El Gobierno todavía no ha determinado qué planteles finalmente dejarán de funcionar, pero el director ejecutivo de la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP), Carlos Rivas, y la secretaria de Hacienda, Melba Acosta, aseguraron que el primer ejecutivo ha examinado con cautela cuáles serán los afectados.

"Hay que buscar otro uso para esas escuelas (las que serán eliminadas). El número todavía está en revisión. El gobernador las está evaluando individualmente porque es importante, aparte del servico, la cercanía... No habrá hacinamiento", resaltó el titular de la OGP en un aparte con la prensa.

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Entre los criterios de evaluación, Rivas mencionó la distancia entre las escuelas para que no se perjudiquen las comunidades aledañas.

"Ninguna de las escuelas puede estar a más de cuatro millas de la otra, y la gran mayoría en Puerto Rico están a media milla, a una milla", abundó el funcionario.

Rivas detacó que el sistema público de enseñanza tiene actualmente una matrícula de 430,000 alumnos, mientras que en años previos el número de estudiantes ascendía a unos 750,000. Indicó que las proyecciones a cinco años apuntan a que la cifra seguirá reduciéndose hasta llegar a una plantilla de 320,000 estudiantes.

Acosta, por su parte, dijo que el gobernador ha sostenido varias reuniones con el secretario de Educación, Rafael Román, en la sque han discutido con detenimiento las razones por las que una escuela debe cerrar y los méritos de otra para ser la institución receptora. Además, según indicó, han evaluado, incluso con un mapa, la ubicación de los planteles y el trayecto que habría que recorrer para llegar a ellas.

"Más que un tema de ahorro de gastos es un tema de racionalización de los fondos públicos y la propiedad pública", manifestó Acosta.

El costo promedio de administrar una escuela ronda los $300,000 anuales, dijo Rivas.

El director ejecutivo de la OGP señaló que esta es una de las medidas que han contemplado para paliar las posibles bajas que sufrirían el año próximo debido a los educadores que se acojan al retiro tras los cambios que impulsó y los que seguriá promoviendo esta administración en el sistema de pensiones de los maestros.

Rivas dijo que unos 2,000 a 3,000 maestros podrían reorganizarse dentro de la plantilla del Departamento de Educación con esta iniciativa "sin impactar la calidad de los servicios".