Pisa y no arranca el año electoral
Analistas explican por qué los votantes están desencantados con la política en general y con sus protagonistas.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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Múltiples factores que van desde una pobre respuesta a los fenómenos naturales hasta la realización de que el gobierno no es el que verdaderamente tiene las riendas del país han provocado un desánimo y una apatía generalizada del pueblo hacia las campañas políticas y el proceso electoral que se avecina.
Este panorama es lo que varios expertos en política perciben a poco más de tres meses de las primarias de los principales partidos políticos, del Popular Democrático (PPD) y del Nuevo Progresista (PNP), y a menos de nueve meses de las elecciones generales.
“El verano del 2019, los fenómenos naturales que han impactado la Isla, la desconfianza hacia los partidos políticos mayoritarios, han creado un sentimiento de desolación en el elector puertorriqueño que ya está diciendo: ‘No dependo de un partido, ni un líder; yo dependo de lo que yo y mis pares podamos hacer por el país’. Ha habido una fisura tremenda en la partidocracia. La gente está perdiendo la fe en los políticos tradicionales y no va a perder el tiempo montándose en una guagua, ni gastando gasolina para una persona, que cuando se trepa no le va a ayudar en sus necesidades básicas”, afirmó el abogado estadista Domingo Emanuelli.
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Eso no quiere decir que el electorado no esté pendiente de todas las decisiones de los políticos para tomar acción, ya sea acudiendo a las urnas o lanzándose a la calle a protestar.
“El electorado puertorriqueño está más pendiente que antes, porque se han cansado de la política tradicional. Además, en este cuatrienio se han vivido cosas que no se habían vivido antes y eso ha levantado al electorado”, opinó el exsenador popular y actual catedrático universitario, Jorge Suárez.
Esta vigilancia de la que habla Suárez, sin embargo, no representa a que los ciudadanos se activarían en campañas políticas mientras se acerquen los eventos electorales. Al contrario, advirtió que la situación está como para que los candidatos se alejen de caminatas y caravanas.
“La gente puede mostrarse agresiva y expresar sus molestias”, alertó.
Esta apatía del pueblo que se registra en este comienzo del año electoral se ha formado a través de los años. Eventos como los recientes sismos que han afectado al suroeste del país solo han venido a consolidar la opinión que los electores se habían formulado sobre los políticos.
Según el exrepresentante Víctor García San Inocencio, “la gente ha podido ver demasiado pronto el rostro politiquero y manipulador de algunos funcionarios que siguen degradando la gestión pública”.
El resultado, dijo el actual profesor universitario, es que los políticos continuarán recibiendo una “respuesta apagada” de los electores.
El director del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Puerto Rico (UPR), recinto de Río Piedras, Héctor Martínez Ramírez, conoce muy de cerca cómo la reciente emergencia causada por los sismos ha causado mayor desánimo en este arranque del año electoral. Es que su familia figura entre los damnificados del barrio Ensenada de Guánica. Y, aunque dijo que apoyaba que se realizaran eventos como las Fiestas de la Calle San Sebastián, cree que se hizo evidente el desinterés del pueblo.
El catedrático hizo la salvedad de que esto “no es asunto del 2019 o 2020. Esto ha ido alimentándose ya por años” por el cúmulo de problemas sociales y económicos que han estremecido al país desde la última década.
A modo de ejemplo, expuso que “el verano del 19 fue resultado de un descontento, enojo, frustración, con el liderato político por algo que se vino cuajando por mucho tiempo. Lo del gobernador (Ricardo) Rosselló y compañía fue la gota de colmó la copa”.
Un punto al que Martínez Ramírez levantó bandera fue la imposición de la Junta de Supervisión Fiscal. Dijo que lo que ha presentado este ente fiscal es que “el gobierno es incapaz de tomar decisiones”.
El experto, de hecho, no fue el único que trajo a colación el tema. El profesor de Ciencias Políticas de la UPR en Humacao, Efraín Vázquez Vera, utilizó el tema en la lista de realidades que ha llevado al puertorriqueño a mostrarse apático con el proceso electoral.
“Es una combinación de factores que han hecho que el puertorriqueño por primera vez entienda que la política no ofrece las soluciones a largo plazo de la que ellos aspiran. La verdad es que luego de las últimas elecciones y con la llegada de la Junta de Supervisión Fiscal, yo creo que el puertorriqueño ha visto cada vez más claro que el gobierno de Puerto Rico no tiene los poderes para hacer la transformación del país. Eso logra que la gente se pregunta si vale la pena una campaña electoral, si vale la pena votar, si vale la pena que gobierne uno o gobiernen otro”, manifestó.
“A base de tragedias, la Junta de Control Colonial (sic), la quiebra del país, casos de corrupción, la respuesta que se dio a María, la respuesta de los terremotos, la renuncia de Rosselló y ver que todo sigue igual, desencanta a cualquiera”, añadió.
Estas circunstancias adversas para la política, no solo se han exteriorizado con falta de apoyo del electoral, también se percibe con que los candidatos no han logrado levantar suficiente dinero para sus campañas.
El cabildero y especialista en campañas políticas, Onix Maldonado, quien estudió en la Escuela Graduada de Administración Política de la Universidad de George Washington, subrayó que, “distinto a otros años electorales, la campaña política tenía a estas alturas una recaudación bien alta. Había mucho medio de comunicación, mucho anuncio, propaganda, para estos tiempos. A los niveles de recaudación ser tan bajos, en comparación con otros años electorales, eso en gran parte hace que no se sienta el ruido al que la gente está acostumbrada”.
Los entrevistados coincidieron que, por esta falta de ingresos, los candidatos concentrarían sus campañas en las redes sociales. También comentaron que no les sorprendería que la abstención electoral sea amplia, sobre todo, tras la migración registrada a causa del huracán María y los terremotos.
“Va a ser un reto para las candidatas y candidatos poder presentar alternativas que sean distinguibles de las de otro y que les hagan merecedores del respaldo electoral”, concluyó Martínez Ramírez.