Cuando el cambio de gobierno se concrete el próximo 2 de enero y Pedro Pierluisi sea exgobernador, lo primero que hará será irse de luna de miel.

“Me voy lejísimo; me voy a ir un buen tiempo con Fabiola (Ansótegui Blanc) para desconectar y recargar la batería”, reveló el primer ejecutivo, quien recién se casó el pasado 7 de diciembre.

Pierluisi, de 65 años, no quiso soltar prenda hacia dónde viajará. Pero, aceptó que estas vacaciones no serán breves, como las pocas que dijo haberse tomado cuando estaba concentrado en la dirección del país. Será por casi un mes, pues regresará a la Isla a finales de enero.

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“Eso de por sí me tiene ilusionado y después, pues, quiero que otras cosas me tengan igualmente ilusionado”, comentó en entrevista con Primera Hora.

Es que el futuro que emprenderá Pierluisi, una vez culmine su mandato como gobernador, estará concentrado en la nueva etapa que recién inició con su matrimonio con la abogada.

Para emprender este camino, la pareja espera quedarse a vivir en la Isla.

El gobernador de Puerto Rico, Pedro R. Pierluisi, y la licenciada Fabiola Ansótegui contrajeron matrimonio este pasado sábado en una ceremonia íntima y privada, en La Fortaleza.

Pierluisi no tiene proyectado todavía dónde trabajará. Pero, señaló que se concentrará en su profesión de abogado y en su experiencia gubernamental, al ofrecer “servicios de consultoría legal y estratégica”.

Me voy a mantener ocupado porque, gracias a Dios, tengo salud y quiero estar productivo en este próximo capítulo en mi vida”, manifestó.

Al gobernador no le interesa convertirse en analista, ni aspirar nuevamente a un cargo político. Dijo que en su vida alcanzó grandes metas, como el haber sido secretario de Justicia, comisionado residente y primer ejecutivo. Detalló que en este camino que recién inicia buscará dedicar gran parte de su tiempo a la familia.

“Ahora, quiero aprovechar para dedicarle más tiempo a mi esposa, a mi familia, viajar más en el plano personal, porque yo viajaba como gobernador, pero prácticamente todos los viajes eran oficiales, salvo muy raras excepciones. Así que estoy bien ilusionado. Viene en un buen momento este cambio. No era el que yo quería en un momento dado. Yo quería cuatro años más en la gobernación. Pero, como dicen, miren, ‘no hay mal que por bien no venga’. En el plano personal, pues voy a tener más flexibilidad, más libertad, más privacidad y más tiempo para mis seres queridos”, comentó.

Datos sobre dónde vivirá la pareja no fueron revelados. Sin embargo, Amaia, una perra bulldog que inició la jornada de la gobernación con Pierluisi hace cuatro años, se irá a vivir con ellos.

“Esa llegó chiquitita. Esa llegó, yo creo que pensado como 5 libras y ahora pesa 65 libras. Está sólida. Esa yo no sé cómo se va a adaptar. Esa sí que yo creo que la adaptación le va a costar más trabajo, porque es como una querendona aquí en La Fortaleza. A todos les encanta compartir con Amaia… Pero, esa ahora va a estar conmigo y con Fabiola. Yo creo que se va a aburrir un poco. Tendremos que sacarla a caminar y llevarla a pasear para que no se aburra”, reveló el ejecutivo, quien sacó una voz aniñada para llamar a su hija perruna.

En su matrimonio, Pierluisi no vislumbra hijos. Comentó, entre risas, que ya está en la etapa de nietos. De hecho, espera que sus cuatro hijos le complazcan en esta misión. Pero, terminó aceptando que “sólo Dios sabe” si podrían llegar niños en su etapa de adulto mayor.

“Ahora, sí, con toda probabilidad vendrán más nietos y me los voy a disfrutar. Entonces, lo que quiero es compartir con Fabiola. Ella me va a acompañar el resto de mi vida y yo sé que vamos a ser bien felices”, expresó.

En cuanto a sus funciones como exgobernador, Pierluisi informó que concentrará sus esfuerzos -y el “modesto” presupuesto que le otorgan- a la fundación familiar que lleva el nombre de su hermano fallecido en un robo de auto a mano armada, José Jaime Pierluisi.

“Esa fundación se ha dedicado a dar becas a estudiantes universitarios y tenemos fondos de becas en diferentes universidades. Así que yo pienso que la fundación es una buena entidad en la que yo puedo ponerle mi memorabilia como gobernador, por ejemplo, mi biblioteca, mis libros, mis escritos, todo eso lo pudiera salvaguardar la fundación de mi familia. Sí tendré una oficina de exgobernador, pero no tendrá mayores gastos, porque la ley establece un presupuesto para eso y es bien modesto”, precisó.

Sobre la Navidad, Pierluisi señaló que su mejor regalo fue casarse y tener más tiempo para disfrutar en familia.

De hecho, espera poder disfrutar estos últimos días festivos del año con sus hijos y nietos. Es que señaló que lo más que le encanta de la época es ver las caritas de los pequeñines cuando abren sus regalos.

Como resolución de Año Nuevo, Pierluisi sólo interesa “mantenerme ilusionado, entusiasmado, positivo de cara al futuro, junto a Fabiola y a mi familia”.