Aunque aceptó estar dolido por no haber podido continuar en el cargo de gobernador, Pedro Pierluisi concluirá sus funciones el próximo 2 de enero satisfecho de haber logrado estabilidad, credibilidad, crecimiento económico, obra y mejor calidad de vida para los puertorriqueños durante los pasados cuatro años, destacó.

“Di el máximo. Me siento orgulloso también de mi equipo que ha estado a mi lado hasta el final… Me voy con la frente en alto. O sea, estoy bien, bien satisfecho del esfuerzo”, manifestó.

En entrevista con Primera Hora, Pierluisi hizo una introspección de sus ejecutorias en este cuatrienio. Aceptó que las controversias con la empresa LUMA Energy y la inestabilidad del sistema eléctrico fueron su talón de Aquiles. Pero, dijo que esos percances no empañarán su legado.

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El gobernante destacó, por ejemplo, que logró darle al país la paz y tranquilidad que se necesitaba luego de años que describió como “turbulentos”. Mientras, expresó que desea que la próxima administración de Jenniffer González Colón continúe con los proyectos y políticas que implementó para lograr la estabilidad de la que hace alarde, así como pidió al pueblo ser optimista ante este cambio de gobierno.

El gobernador Pedro Pierluisi
El gobernador Pedro Pierluisi (Alejandro Granadillo)

Pese a que este diario lo puso a pensar sobre aspectos que iban más allá de las acciones realizadas durante su mandato, Pierluisi se presentó alegre. Lució su nueva sortija matrimonial, un aro de oro blanco que una u otra vez deslizó entre sus dedos durante la entrevista. Este será ahora símbolo de lo que representará su futuro, lejos de la administración de un país.

Según resumió, “han sido unos años bien intensos y bien productivos”.

“Fueron unos años espectaculares, fue un capítulo maravilloso en mi vida. Llega a su fin, pero tengo la suerte de que como la primaria ocurrió en junio, pues, he tenido básicamente como unos seis meses para terminar lo que puedo terminar, encaminar lo que puedo encaminar y ya estar mirando al futuro con positivismo, como siempre he sido yo”, señaló.

Pero, Pierluisi se sinceró al reiterar que realmente deseaba continuar sus funciones de gobernador. No obstante, dijo haber trascendido la determinación del pueblo de no haberle dado su favor en las primarias que enfrentó contra González Colón por el control del Partido Nuevo Progresista (PNP).

“Me dolió”

“Yo quería revalidar, porque estaba convencido que era importante, que no siguiera este cambia a cambia de gobernadores cada cuatro años y eso, pues, eso pesa. O sea, eso me dolió. Pero, realmente, lo he trascendido. Reconozco que esas cosas pasan en la democracia, en la política, y ahora lo que me queda es una actitud como debe ser, optimista, positiva, de cara al futuro”.

También llegó a decir que “la democracia es como es y yo no estoy para lamentarme. Nunca he sido así. O sea, eso me dura muy poco. Ya yo, pues, acepto lo que sucedió. Me voy con la frente en alto a comenzar un nuevo capítulo en mi vida”.

En lo que Pierluisi se sustenta es en que, bajo su mandato, “Puerto Rico se ha levantado, ha enfrentado todos los obstáculos y los ha ido venciendo”.

A modo de ejemplo, destacó aspectos que han beneficiado a los boricuas, como lo fue la baja “histórica” en la cifra de desempleo, aumentar la participación laboral, incremento del salario a los servidores públicos, aumento del salario mínimo en el sector privado, la digitalización del gobierno, encaminar sobre 10,000 obras de la reconstrucción, la eliminación de la quiebra del gobierno, al igual que una baja de la criminalidad que dice no se observaba desde la década de los años ‘80.

Pero, más allá de logros concretos, Pierluisi explicó que su gobierno tuvo aciertos más importantes para el país, “después de años turbulentos, años de recesión económica, de quiebra de gobierno, de María, lo que sucedió en el verano del 2019, terremotos, pandemias. O sea, eran unos años duros, duros, duros”. Habló, específicamente, de la estabilidad gubernamental que generó y que impactó positivamente al pueblo.

Destacó que, en parte, esta estabilidad la logró con “buenos nombramientos”, el haber limitado los cambios en su gabinete y a que nadie de su administración ha sido señalado por corrupción.

“No hubo mayores protestas, cuando las comparas con lo que se veía antes. Olvídate, hubo estabilidad en el gobierno”, sentenció.

“Otra cosa que sucedió es que veníamos de un pasado en el que el presidente (Donald) Trump en aquel entonces, básicamente, dijo aquí éramos todos corruptos e incompetentes. ¿Y qué pasó? Tuvimos un gobierno con una excelente relación con el gobierno de Estados Unidos. La relación de mi administración con la del presidente (Joe) Biden no pudo haber sido mejor en todas las áreas. Eso me llena también de satisfacción’, agregó.

Enalteció, además, que bajo su administración se le devolvió a Puerto Rico “credibilidad” en términos financieros y administrativos. Dijo que como resultado de ello se lograron importantes Alianzas Público-Privadas con las que se invertirán $2,800 millones en las autopistas y $400 millones en los muelles.

“Así que, resumiendo logros, pues mira, estabilidad, credibilidad, crecimiento económico, obra. Yo dije que este iba a ser el cuatrienio de la obra, pues lo fue. Claro, en la política, pues había cuatro partidos en contra oposición interna, todos diciendo ‘ay no, que no se ve, que no se ve’. Claro, diles eso a los más de 6,000 familias que se les reconstruyó su hogar luego de María, dile eso a las 11,500 familias que pudieron comprar su hogar con ayuda que le dimos, dile eso a los que transitan por carreteras que antes estaban llenas de cráteres y horribles y ahora se están repavimentando entre Luquillo y Fajardo, entre Guánica y Sabana Grande, por mencionar dos grandes extensiones de carreteras”, enumeró.

Como obras icónicas que dejará al pueblo, escogió aquellas que por año se le habían prometido al pueblo y no se cumplieron. Estas fueron la construcción de un hospital en Vieques, así como la construcción del tramo entre Utuado y Adjuntas de la carretera PR-10. Mientras, su mayor legado, dijo, es el crecimiento económico.

Pierluisi también destacó propuestas que impulsó para mejorar la calidad de vida, principalmente para lidiar con el problema de la violencia en el país con el Plan Integral de Reconstrucción Social y Prevención de la Violencia.

“Me siento muy bien de lo que logramos, pero sé que faltaba. Yo quería la reelección, porque muchas de las iniciativas no se dan en cuatro años, los proyectos no culminan en cuatro años. Así que tengo ese sentimiento de que ojalá no se interrumpa, no se cancele lo que estábamos haciendo bien”, expuso el décimo segundo gobernador electo de la Isla.

Lo que no logró

Las cosas que no logró Pierluisi fue culminar el reinado de la Junta de Supervisión Fiscal y resolver los problemas que el servicio eléctrico le ocasiona al país.

De estos fallos, el ejecutivo resiente más a LUMA Energy. Acepta que la defensa que emprendió al contrato, no a la empresa, le ocasionó la derrota electoral.

“Yo te diría que no es un desacierto, es una realidad que yo viví… Yo decidí honrar ese contrato, porque ya Puerto Rico había caído en quiebra y se habían ido abajo todos los contratos del gobierno, todas las obligaciones del gobierno, y yo decidí que, para proteger la imagen de Puerto Rico, ese contrato hay que honrarlo, no lo podemos cancelar”, explicó.

Tras exponer que una decisión de sacar a LUMA le hubiese podido costar al pueblo $100 millones, enfatizó que su administración fiscalizó a la empresa y a todo el proceso energético, así como exigió cambios en la gerencia. Pero, al final de su cuatrienio, Pierluisi aceptó que “el desempeño del LUMA no fue el que yo esperaba y eso afectó al pueblo y me afectó a mí en mi carácter de gobernador, porque a fin de cuentas, pues, la gente siempre va a responsabilizar al gobernador de lo que pase cuando son cosas así, mayores. Así que eso, otra vez, no es un desacierto, sino es una triste realidad que yo sufrí, que me hizo perder el sueño y que, pues, gracias a Dios no empaña el resto de la obra que se hizo, el resto de los logros de mi administración. Sí fue un negativo, pero hay muchas otras cosas positivas que ocurrieron que, para mí, pues, pesan más”.

Pierluisi pidió a la próxima administración entrante a ser cuidadosos al tratar el tema. No es que los llamara a incumplir con la promesa de González Colón de sacar a LUMA Energy de la administración de la distribución y transmisión de energía. Pero, expuso que “la solución es continuar fiscalizando fuertemente a LUMA, a Genera. Si fueran a hacer un cambio, tienen que hacerlo con extremo cuidado, porque lo que no queremos es que se atrase la reconstrucción”.

Al final de cuentas, el mandatario asegura que su nivel de satisfacción por el trabajo rendido a favor del pueblo “es bien alto”. Dijo que se llevará experiencias que nadie podrá arrebatarle y que le servirán para su futuro.

Estipuló que el cargo de gobernador “es el mejor cargo que yo he ocupado, el mejor trabajo que yo he tenido. Me llenó mucho gobernar. Disfruté mucho supervisar a todo mi equipo de trabajo, propulsar iniciativas, encaminar proyectos que pueden ser en el mismo sector privado, pero que lo apoyó el gobierno. Todo eso me llenó mucho. Hacer la diferencia en áreas importantes como, pues, el crecimiento de Puerto Rico”.

Cuando se marche, dijo que extrañará el cariño y el calor del pueblo.

Señaló que nada lo hará sentirse frustrado. “Pero, sí me hubiera gustado culminar la obra, terminar gran parte de la obra que dejó encaminada”, aceptó.

A la próxima administración, le recomendó buscar el favor de Trump. Dijo que, con ello, “tendrán la mitad de la pelea gana”.

Además, comentó que no debe eliminar a todos los jefes de agencia.

“Hay mucha gente buena en el gobierno, alto nivel, y tú cambiar a todos los jefes de agencia, eso significa que se va a atrasar la obra, se va a atrasar el gobierno, se va a paralizar el gobierno, porque el que llega de afuera particularmente tiene una curva de aprendizaje y toma fácilmente, te puede tomar un año agarrar bien el control de una agencia”, comentó.

Pierluisi espera que el pueblo tenga una actitud más positiva y optimista para reconocer que las obras de reconstrucción demoran en realizar.

“El mensaje mío para el pueblo es que mantenga esa fe en Dios y en nuestra capacidad colectiva para vencer cualquier obstáculo, para seguir echando hacia adelante. Que hay un año para hacer campaña y para la cuestión político-partidista, pero este exceso de partidos que tenemos aquí, que son cinco, que paren todo eso por tres años, que dejen que la próxima administración pueda llevar a cabo sus iniciativas, hacer su obra por tres años sin mayores distracciones, sin ataques injustos. Ese es mi deseo, porque el éxito de la próxima administración será el éxito de Puerto Rico”, concluyó.