El gobernador Pedro Pierluisi anunció este jueves el desembolso millonario de fondos y la realización de obras necesarias para encaminar el dragado del Caño Martín Peña, en Santurce, y la conservación de Estuario de la Bahía de San Juan.

En medio de una visita a la comunidad Barrio Obrero Marina, el mandatario pudo observar los trabajos que realiza la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) para relocalizar la tubería de agua potable de la zona a un costo de $5.1 millones. Mientras, estuvo presente cuando el secretario del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Rafael Machargo, firmó un acuerdo que viabilizará un préstamo de $7.8 millones, el cual podría ser condonable, a la corporación que administra el Estuario de la Bahía de San Juan para realizar un proyecto de detección de descargas ilícitas de aguas usadas a los cuerpos de agua de San Juan, entre otras obras.

Pierluisi destacó que estos proyectos que buscan mejorar la calidad de vida de las comunidades G-8, que rodean al Caño Martín Peña, son prioridad en su gobierno.

“En esta administración hay alrededor de 12 proyectos prioritarios a nivel de todo Puerto Rico. Este es uno de ellos... Esto se va a dar, porque se va a dar. Hay unos asuntos pendientes en el Congreso, pero la comisionada residente (Jenniffer González) los está trabajando para asegurarse que el dragado se lleve a cabo. Pero, la parte que le corresponde a las agencias del gobierno de Puerto Rico, la vamos a coordinar y llevar a cabo. Y, hoy, para muestra un botón basta”, afirmó en una rueda de prensa.

Según comentó el director ejecutivo del Proyecto Enlace del Caño Martín Peña, Mario Núñez, se espera que en el próximo presupuesto federal del Cuerpo de Ingeniero de los Estados Unidos, el cual entra en vigor el 1 de octubre, se incluya una partida para comenzar la primera fase del dragado del Caño Martín Peña. Su augurio es que para el 2023 se pueda comenzar el dragado, a un costo de $38 millones, desde la Laguna San José al puente de la avenida Barbosa. Otras etapas quedarían en el tintero.

Mientras se logra la asignación inicial de fondos y se inicia el dragado, la AAA realizará varias obras necesarias en la zona.

A modo de ejemplo, la presidenta de la AAA, Doriel Pagán, explicó la razón por la que relocalizan la tubería de la comunidad Barrio Obrero Marina.

Detalló que “este proyecto tiene dos grandes beneficios, porque nos ayuda a viabilizar lo que en algún momento será el dragado profundizando la tubería de 42 pulgadas. El segundo beneficio que tiene es que también optimiza nuestra infraestructura, ya que vamos a estar instalando una tubería de mayor diámetro y un sistema de válvulas nuevas. Esto lo que nos hace es ser más eficiente en nuestra operación. En caso de una rotura o un problema en el sistema de distribución, nos ayudaría a aislar las áreas y no estaríamos impactando a la totalidad de los 20,000 clientes que se sirven de esta tubería. Así que es un proyecto con resultado positivo”.

Informó que, culminado esta obra, la AAA se encaminaría a realizar mejoras a la troncal Rexach, la cual conectaría al sistema de alcantarillado a unas tres o cuatro comunidades de la zona. Esto evitaría que las aguas negras lleguen al caño.

José Caraballo Pagán, quien es miembro de la junta del Proyecto Enlace, explicó a Primera Hora que por las comunidades G8 atraviesa varias troncales de alcantarillado, pero no sirve a ninguna comunidad.

Núñez comentó, por su parte, que solo la comunidad Barrio Obrero Marina, de ocho que componen la zona del Caño Martín Peña, cuenta con un sistema de sanitario por succión al vacío.

Señaló que “nosotros tenemos varias troncales, entre ellas la troncal San José, que se reparó y restauró en el 2008, discurre por la comunidad de Israel – Bitumul, pero ese troncal no conecta esa comunidad, lo mismo pasa con la troncal Rexach. Parte de los trabajos que vamos a hacer con la AAA, con la cual acabamos de firma un acuerdo y una transferencia de dinero para esa reparación (de la troncal Rexach), incluye la conexión de las comunidades a esos sistemas sanitarios”.

Pero, no todas las comunidades quedarían conectadas para evitar que las aguas negras lleguen al caño.

Ahora, con el estudio que hará el Estuario de la Bahía de San Juan se podrá detallar si estas comunidades de la zona, conocidas como G8, u otras áreas de San Juan descargan aguas negras a los cuerpos de agua y afectan al estuario.

La directora de la corporación informó que “el programa del Estuario de la Bahía de San Juan tiene un plan de restauración de cuerpos de agua, donde el dragado del Caño Martín Peña es el proyecto principal. Una vez nosotros draguemos ese caño, el proyecto que estoy dirigiendo estaría mejorando la calidad del agua a un 60%”.

Comentó que los fondos concedidos por el gobierno, obtenidos a través de la Ley federal de Aguas Limpias, ayudaría a establecer infraestructura necesaria para lograr preservar el estuario y el Caño Martín Peña.

Por otro lado, Caraballo Pagán reclamó mayor esfuerzo para lograr conservar el Caño Martín Peña. Opinó que las obras que se impulsan desde la comunidad son “para que se le devuelva un poquito de dignidad a ese cuerpo de agua y a la gente que vive alrededor de él, entregárselo a su legítimo dueño, que es al pueblo”.