La Federación de Trabajadores de Puerto Rico  (AFL-CIO) reclamó hoy la renuncia de Carlos M. García de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) tras alegar conflicto de interés de este, según un informe presentado por el sindicato.

Durante una rueda de prensa frente a las oficinas del Banco Santander en la Milla de Oro, a donde llegaron policías y se colocó una valla de seguridad, el presidnete del sindicato, José Rodríguez Báez, indicó que mientras García, un exejecutivo del Santander y pasado presidente del Banco Gubernamental de Fomento (BGF), saqueaba el fondo de infraestructura (Cuenta de Corpus) para apoyar la emisión de miles de millones en notas del BGF y bonos respaldados por impuestos a las ventas (COFINA), su antiguo empleador,  Santander, ganó millones como asegurador.

"García desvió un fondo de mil millones de dólares dedicado a proyectos de agua y alcantarillado en una serie de transacciones financieras que finalmente llevó al Banco Gubernamental de Fomento a la insolvencia", dijo Rodríguez Báez.

"Cuando García fue presidente del BGF determinó que los bonos de apreciación de capital de COFINA, constitucionalmente dudosos, eran la solución fiscal a la crisis de deuda de Puerto Rico y eso puso en riesgo a todos los puertorriqueños", agregó.

Sé indicó que la liquidación de la Cuenta del Corpus dejó a Puerto Rico sin capacidad para modernizar sus sistemas de acueducto y alcantarillado.

"Bancos como Santander... ayudaron a acumular una montaña de deuda incobrable para Puerto Rico. No hay la mínima duda que existe un craso conflicto de interés", dijo por su parte Iram Ramírez, tesorero de la Federación. 

El informe fue preparado por la AFL-CIO.