Con Voto2024, Primera Hora recorre todos los municipios de Puerto Rico para conocer el sentir de los ciudadanos antes de las elecciones generales. Cuáles son sus mayores preocupaciones y qué acciones toman los alcaldes y alcaldesas ante los problemas expuestos, lo leerás en nuestra edición impresa y en primerahora.com

Barceloneta. A primera vista, luce como un pueblo tranquilo y sin problemas.

Las calles del casco urbano de Barceloneta se ven limpias y no están abarrotadas de vehículos o transeúntes, lo que denota cierta paz.

Pero a pesar de la satisfacción que expresan algunos de sus residentes con el ambiente relajado de la otrora “Ciudad Industrial”, el pueblo no está exento de situaciones como las constantes interrupciones en el servicio eléctrico, el incremento en la población de adultos de mayores que residen solos -y la falta de servicios para estos-, las inundaciones que aquejan a varias comunidades que solo cuentan con una carretera para entrar y salir, y la proliferación de animales realengos en las áreas públicas.

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La inestabilidad en el servicio eléctrico, por ejemplo, llevó a Cynthia V. Adorno a tomar la decisión de invertir en un sistema de energía solar para su negocio.

La joven comerciante, quien opera un salón de belleza, catalogó esa situación, junto a las constantes interrupciones en el suministro de agua potable, como uno de los principales problemas que aqueja a los residentes de ese municipio.

Cynthia V. Adorno
Cynthia V. Adorno (Francisco Quiñones)

“Semanalmente tengo que, o cerrar temprano o cancelar clientas porque me quedo sin luz. O se la llevan todo el día y no puedo trabajar. Igual que el agua”, explicó.

Añadió que, aunque lleva 15 años operando su negocio, la problemática es reciente.

Adorno explicó que “normalmente”, las interrupciones de servicio ocurren dos veces por semana.

“Ha habido semanas que se la llevan un día por cinco o seis horas, y otros días dos o tres horas”, relató la estilista, quien apuntó que las pausas en el servicio ocurren sin ningún tipo de aviso.

La comerciante denotó, además, un patrón, ya que las fallas ocurren “o bien temprano en la mañana, o después de las tres de la tarde”.

Según la comerciante, otros estilistas han recurrido a utilizar generadores eléctricos de emergencia, pero el gasto en combustible para operarlos resulta insostenible. De otra parte, Adorno comentó que cuando llega a su hogar en las tardes, al menos tres veces en semana se va el agua.

Comentó que, aunque estos problemas son constantes, y en su opinión, el problema del servicio eléctrico es uno generalizado que aqueja al país, no ha visto acciones de ningún ente público, estatal o municipal, para tomar cartas en el asunto.

“Es difícil, porque yo soy una pequeña comerciante que quiere echar pa lante, pero se la ponen bien difícil a los comerciantes, porque son muchas contribuciones y los ‘billes’ super altos y los incentivos que hay para los pequeños comerciantes son bien pocos. Son tantos los costos que es bien difícil para uno evolucionar”, concluyó.

La líder comunitaria Leilanis Ruiz Olmo, residente de la comunidad La Boca, también resaltó el problema de inundaciones que aqueja a los residentes de los sectores costeros de esa ciudad (La Boca, Verdun, Palmas Altas y Punta Palmas) y que quedan incomunicados cada vez que la carretera PR-681 se llena de agua.

Ruiz Olmo sugirió elevar el nivel de la carretera vieja que va desde Barceloneta por el litoral costero hasta el barrio Islote de Arecibo, como alternativa para resolver las inundaciones de la vía, lo que – asu juicio- tendría un impacto mínimo al medio ambiente.

“Fíjate, siempre hemos pensado que, la carretera vieja (PR-681), que es cómoda, ancha, es la vía más idónea, económica. Aunque hay receptores de agua, que son los humedales a los lados, pero esa carretera, podría el ente gubernamental subirla de nivel, la misma huella y todo… Porque cuando se inunda, no se inunda toda, solo algunos tramos”, indicó la líder comunitaria, quien explicó que, aunque el otro acceso que tienen las comunidades, que es la PR-684, se ve aquejada por el mismo problema, resulta más cuesta arriba hacer esa mejora, pues queda muy cerca del estuario marino.

La residente también abordó el tema de la inestabilidad en los servicios esenciales de luz y agua.

“Aquí tenemos problemas de luz y de agua. Eso es, hace te digo, de mayo para acá. Mira, ayer se fue la luz. Hace dos días se fue la luz y después se fue el agua. Y la semana pasada, pasaban dos días, se iba por la mañana la luz y por la tarde se iba el agua. Y eso es desde mayo, bien seguido, bien seguido, bien seguido”, relató Ruiz.

“Desconozco si así mismo está pasando en otros pueblos, pero ese es lo que nos está aquejando a todos. Barceloneta es un pueblo tranquilo, pacífico. Viernes, sábado y domingo son los días de los revoluces, y vienen muchos turistas, pero realmente el problema es ese. A veces uno está en el Outlet y hay problemas. Hace como dos semanas pasó el revolú de la luz, y cogen a uno desapercibido, porque primero avisan, después no avisan y después va confiado en que va a haber aire acondicionado y unas comodidades y después no las hay”, manifestó.

Algunos de los entrevistados manifestaron su preocupación por el aumento en el número de perros callejeros en Barceloneta.
Algunos de los entrevistados manifestaron su preocupación por el aumento en el número de perros callejeros en Barceloneta. (Ramon "Tonito" Zayas)

Por su parte, Ángel Otero se expresó en términos similares sobre el problema de inundaciones en Barceloneta.

Coincidió en que existen alternativas para atender el asunto.

“Cuando se inunda el pueblo, nosotros no tenemos salida ni para Barceloneta ni para Arecibo, nos quedamos incomunicados. Imagínate esas personas mayores que no tienen quién les haga las cosas. ¿Dónde están esas ayudas, dónde están esos recursos?”, cuestionó.

Según Otero, a pesar de que el problema lleva años, no hay seguimiento a la situación. “Ellos hacen el dragado y limpian los drenajes en el momento. Hay que esperar a que haya una situación para que limpien y recojan los escombros y eso es todo. La comunidad nos quedamos incomunicados durante los huracanes. Tenemos que nosotros tirarnos a limpiar después de los huracanes, porque si no, nos quedamos incomunicados”.

Recordó que en el tramo de la PR-681 existe un antiguo paso de la vía del tren, que llega hasta el pueblo de Arecibo, que podría habilitarse como una ruta alterna en casos de emergencia, pero al parecer esa posibilidad no está bajo consideración.

Ángel Otero
Ángel Otero (Francisco Quiñones)

De otro lado, Otero comentó que la población de adultos mayores en Barceloneta (al igual que en el resto de la Isla) va en aumento, pero los servicios para ese grupo son escasos.

Según el Censo del 2020, de los 22,657 residentes de ese municipio, apenas el 18.7% tenía 18 años o menos. Ante esa realidad, Otero explicó que varias comunidades han hecho un conteo de los ancianos residentes en ellas y su situación, para facilitar la asistencia a estas personas en momentos de emergencia, pero esos esfuerzos no se han replicado a nivel municipal y estatal.

De otra parte, los entrevistados comentaron que en algunos sectores proliferan los animales realengos, situación que algunas organizaciones sin fines de lucro y ciudadanos particulares se han dado a la tarea de atender, pero sus esfuerzos no son suficientes.

Conoce más

  • La economía de Barceloneta gira alrededor de la industria química y farmacéutica, convirtiéndolo en uno de los pueblos más industrializados en la Isla.
  • El origen de este pueblo proviene del deslinde de terrenos de los municipios de Manatí y Arecibo, lo que ocurrió en 1911.
  • El municipio con una extensión de 32 millas cuadradas, cuenta con tres playas principales en Barceloneta: La Boca, Las Criollas y Las Palmitas.