Un grupo de residentes del pueblo de Naranjito reclamaron al gobernador Pedro Pierluisi que no se vaya de La Fortaleza el 31 de diciembre de 2024 sin resolverles el grave problema del socavón en la PR-5.

El gran hueco, que ubica frente a instalaciones de salud y seguridad, como el Hospital de Servicio de Salud de la Montaña (SIM), una farmacia, el cuartel de la Policía Municipal y Manejo de Emergencias, fue causado por las torrenciales lluvias que afectaron la zona en abril de 2023.

“Ahora mismo la zona está ocupada por muchas vallas de cemento y drones anaranjados del DTOP/ACT en el mismo semáforo, pero la realidad es que pasan los meses y no se ve progreso en este caso. Nos preocupa que se hayan olvidado de nosotros”, señaló por escrito María Luisa Cabrera, residente de la zona.

Mientras, Juan Luis Maldonado expuso que, según su parecer, el alcalde novoprogresista Orlando Ortiz Chevres no ha sido proactivo como en el caso del puente atirantado Jesús Izcoa Moure.

“Algo debe estar pasando en ese proyecto, porque en verano del año pasado hablaban de diseño, de permisología y eso, pero hace ya varios meses que no sucede nada. Uno va a la Casa Alcaldía y nadie sabe, están como esquivando la cosa. Y eso, que son de la administración en el poder”.

Primera Hora requirió una reacción del alcalde de Naranjito y se espera respuesta.

El pasado año, la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT), a cargo del proyecto, informó que los trabajos estaban en etapa de diseño y que el costo estimado se desconocía. Sí se confirmó que la empresa encargada del diseño era José A. Batlle y Asociados PSC. Al día de hoy, no hay fecha para la culminación de los trabajos de reparación.

El pasado mes de febrero, el director ejecutivo de la ACT, Edwin González Montalvo, alegó ante preguntas de la prensa, que los trabajos en la zona estaban en curso y negó que la reparación de la vía estuviera en el limbo.

“Los ciudadanos a veces no ven que se está haciendo trabajo en la parte de arriba porque los trabajos se han concentrado abajo en el deslizamiento en el hueco que hay allí, dijo el funcionario.

Para otra de las vecinas afectadas, residente del sector El Cuco, al lado del socavón, aseguró que “eso fue en febrero, y ocho meses después todo está paralizado. A mí que no me vengan con cuentos porque yo vivo aquí y en ocasiones mueven los drones de un lado para el otro, como un disimulo. Lo que queremos es que el gobernador Pierluisi intervenga”.