La secretaria del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Anaís Rodríguez Vega abogó hoy en la Legislatura por una asignación de fondos adicional al presupuesto de la agencia, para incrementar el patrullaje preventivo en los predios del humedal Monte Papayo en Lajas, donde la agencia tiene bajo investigación un total de 45 querellas.

Rodríguez Vega dijo, en una vista pública ante la Comisión de Desarrollo de la Región Sur Central del Senado, que la asignación de fondos será destinada para reclutar nuevos vigilantes, pero no precisó la cantidad de fondos que necesita la dependencia pública.

El presidente de la comisión legislativa, senador Ramón Ruiz Nieves le otorgó un plazo de cinco días para someter por escrito la suma solicitada.

La Secretaria del DRNA indicó que para atender todos los asuntos que surgen en el área de La Parguera, la agencia cuenta en este momento sólo con cuatro vigilantes armados y en ocasiones, tienen que requerir apoyo de las áreas cercanas como Guánica, Boquerón y Mayagüez.

“En reconocimiento a Ia vital importancia de estas tareas y la necesidad de recursos adecuados, solicitamos respetuosamente a la Legislatura Ia consideración de una asignación de fondos adicionales. Estos recursos son esenciales para que el DRNA pueda ampliar y reforzar sus operaciones frente a los crecientes desafíos ambientales en la zona”, dijo la funcionaria.

Rodríguez Vega sostuvo que de las observaciones realizadas por el personal del DRNA en la zona de Papayo se pueden configurar violaciones a las leyes y los reglamentos estatales y federales. Indicó que el DRNA ha referido las querellas a otras agencias federales y estatales con jurisdicción como el Cuerpo de Ingenieros de Estados Unidos, Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA, en inglés), Departamento de Justicia, Junta de Planificación y Ia Secretaria Auxiliar de Permisos del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio.

Dijo que el Cuerpo de Vigilantes se ha mantenido durante los últimos meses en patrullaje preventivo en el area del Monte Papayo en Lajas. “Los patrullajes se realizan en diversas horas del día para ver si se da con los dueños o encargados de los terrenos para continuar el proceso de investigación”, explicó.

Dijo que el humedal el Papayo consta de bosques de manglares, una laguna costera y una operación histórica de salinas. “Décadas de uso han afectado las condiciones de Ia laguna”, sostuvo la Titular del DRNA.

Detalló que en el humedal hay alrededor de 600 residentes que viven por debajo del umbral de la pobreza. Sostuvo que desde la década de 1950 se han establecido un total de 100 estructuras que ocupan aproximadamente 50 acres de tierra.

“El DRNA ha identificado un total de 20 sitios que potencialmente podrían estar impactando Ia laguna, aunque puede haber más áreas. Muchos de estos impactos están relacionados con el uso humano, como el relleno para el desarrollo, Ia eliminación de la vegetación costera y corrales de animales domésticos”, indicó la funcionaria.

Dijo que hay varias áreas que han rellenado en los patios para eliminar las condiciones normales de humedal de la zona. “Estas areas han sido alteradas hidrológicamente para acomodar el desarrollo para uso humano”, abundó

“En muchas de estas areas se han instalado casas o remolques, algunos de ellos con tuberías sépticas visibles que conducen a tanques sépticos hacia Ia laguna. Estos tanques, si no se construyen adecuadamente, pueden estar fallando y potencialmente hay un aumento en Ia exposición a materia fecal y enfermedades”, relató la Secretaria del DRNA.

Añadió que en la laguna hay al menos dos corrales con varios cerdos que tienen acceso sin restricciones al humedal. “Se pueden ver otros animales de granja, como caballos y cabras, por Ia laguna. Todos estos animales están potencialmente contribuyendo a aumentar los aportes de nutrientes a Ia laguna y pueden ser un posible problema de salud pública”, sostuvo.

También dijo que identificaron acumulación de maquinaria pesada, equipos marinos y vehículos a lo largo de la laguna. “Hay impactos potenciales en la composición biótica y abiótica de la laguna a través de la lixiviación de aceites, productos qulmicos y metales.

“En general, hay varios sitios que requieren de una evaluación más detallada. Existe un importante desarrollo reciente hacia Ia región de las tierras altas al sur de la laguna y muchas de estas propiedades pueden ser para alquileres a corto plazo. También se debe confirmar si estos terrenos están en manos privadas y cuentan con los permisos requeridos para ser desarrollados. Además, las construcciones pueden contribuir a la contaminación lumínica del lugar”, observó.