El entrante presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Perelló, reiteró hoy, viernes, sus objeciones a la privatización de la administración del aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín, e informó que está solicitando a la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) que no apruebe ninguna transacción hasta tanto el nuevo gobierno tome posesión en enero próximo.

“Mi posición sobre el aeropuerto es, la misma que tenía antes de las elecciones, es la que tengo ahora”, afirmó Perelló.

 “Yo creo que es una transacción mala para el pueblo de Puerto Rico y que el contrato, tal y como está redactado, pone en peligro el desarrollo regional de nuestro país. Esas interrogantes y esas preocupaciones continúan”, abundó.

El próximo presidente cameral, que ha sido férreo opositor de la transacción según fue propuesta por el gobierno saliente, indicó que “me he mantenido en comunicación con la Administración Federal de Aviación y le estoy solicitando que no aprueben ninguna transacción hasta que el nuevo gobierno entre en funciones, porque hay muchas interrogantes que incluso tiene la propia FAA con este contrato; uno por el problema de desarrollo económico regional y también por algunos asuntos de seguridad que puede tener el mismo”.

Afirmó que recibió una carta de la agencia federal dos semanas antes de las elecciones en la que le informaban que el proceso de revisión y aprobación de la propuesta sometida por el gobierno tomaría meses. “Yo recibí una carta de la FAA dos semanas antes de las elecciones, a raíz de una carta que yo les envié, donde me están diciendo que se van a tardar “several months”, unos cuantos meses, en tomar esa determinación. Lo que yo he entendido es que ellos no van a aprobar esto antes de diciembre, así que el nuevo gobierno estará en una posición de una transacción que no va a ser aprobada y que tiene un contrato que no está escrito en piedra”, dijo.

 “Desde principios, el país lo sabe, yo estoy en desacuerdo con que se privatice el Luis Muñoz Marín, pero adicional a eso, el contrato debe tener las garantías de que no se detenga el desarrollo del pueblo de Puerto Rico”, recalcó.

 Aseguró por otro lado que el gobernador electo, Alejandro García Padilla, piensa en iguales términos. “Que ninguna transacción puede detener el desarrollo económico de Puerto Rico ni poner en riesgo ningún empleo”, sostuvo.

Sin descartar que el gobierno entrante se vea obligado a seguir adelante con la transacción, adelantó que “esto se va a trabajar bien, en beneficio del pueblo de Puerto Rico, pero mis interrogantes siguen siendo las mismas, antes y ahora que soy presidente de la Cámara”.

Adelantó que “ahora le vamos a poner por escrito que esta transacción no sea aprobada antes de que llegue el nuevo gobierno”.