Pedro Pierluisi reitera que espera que “gran parte” de Puerto Rico tenga luz antes que acabe el día
El mandatario recalcó que esta expectativa se restringe a los municipios menos afectados.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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El gobernador Pedro Pierluisi insistió que su expectativa es que “gran parte” del país cuente con energía eléctrica antes de que termine el día de hoy, pero puntualizó que su exigencia a la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y LUMA Energy excluye a los municipios del sur que sufrieron los mayores daños a raíz del embate del huracán Fiona.
“Particularmente en el sur de Puerto Rico hay daños significativos en la red eléctrica. En esos pueblos va a tomar tiempo. Lo que dije ayer, y reitero, es que quiero que gran parte de los abonados a nivel de toda la isla tenga su servicio en el día de hoy”, indicó el mandatario en una rueda de prensa.
El Gobernador opinó que el aumento en abonados con servicio que se ha registrado desde ayer ha sido “significativo”, pero que “yo no estoy satisfecho”.
“Quiero que eso siga aumentando”, manifestó Pierluisi.
Anoche, aproximadamente el 20% de los clientes había recuperado el servicio eléctrico, mientras que hoy, según una actualización de LUMA Energy, eran 394,639 consumidores energizado, lo que representa poco menos del 27% los abonados.
Pierluisi, de otra parte, rechazó que LUMA se hubiera retractado del compromiso de energizar al país en pocos días. Hoy, en una entrevista radial (1320 AM), el gerente de Seguridad de LUMA, Ábner Gómez, dijo que sería irresponsable garantizar que el 75% de los clientes de la red recibiría el servicio en o antes del fin de semana, al tiempo que reconoció que las reparaciones en las áreas más afectadas se extenderán, al menos, hasta octubre.
“No quisieron crear la expectativa de que en todos los pueblos de Puerto Rico gran parte de los abonados tendrían servicio”, dijo el primer ejecutivo.
Asimismo, Pierluisi afirmó que es necesario evitar daños mayores a las unidades generatrices como consecuencia de una energización apresurada.
“No queremos estar encendiendo unidades generatrices y conectando a la ligera y que después tengamos daños severos en esas unidades generatrices porque la red no aguanta la carga”, sostuvo Pierluisi.