El activista de los derechos homesexuales, Pedro Julio Serrano, rechazó que el proyecto legislativo que analiza la Cámara de Representantes para prohibir las terapias de conversión para menores de edad se hayan realizado en consenso con la comunidad Lgbttiq+, como alegó uno de los autores de la medida, Luis Raúl Torres.

De hecho, Serrano estipuló en declaraciones escritas que tanto la legislación que busca prohibir dichas terapias de conversión, como la que busca evitar que se le den hormonas y se permitan operaciones de reasignación de sexo para los menores de 18 años “son homofóbicas y transfóbicas”. Aludió que el hecho de que varios religiosos apoyaran las medidas durante las vistas públicas que realiza la Comisión cameral de Bienestar Social son muestra de que la finalidad no es en pro de la comunidad homosexual.

Relacionadas

Señaló que “estos proyectos no son de consenso. Las organizaciones Lgbttiq+ nos hemos expresado tajantemente en contra de ambas medidas, los proyectos 683 y 768, por ser contrarios a lo que se pretende: prohibir las terapias de conversión y mantener las terapias de afirmación”, expuso.

Añadió que los grupos que buscan ampliar los derechos de las comunidades homosexuales “no participaremos de las vistas públicas amañadas y viciadas lideradas por la representante Lisie Burgos. No avalamos, ni legitimamos un proceso que atenta contra la dignidad y la humanidad de la gente Lgbttiq+”.

En varias ocasiones, el representante Torres ha aludido a que el proyecto fue radicado en consenso con grupos religiosos y homosexuales.

“Este proyecto es nacido de la intención de los autores de que podamos llegar a un equilibrio para prohibir estas terapias sin afectar la patria potestad, porque los padres son los que tienen que decidir sobre los hijos”, señaló Torres en las vistas públicas.