Con el voto en contra de las minorías, la mayoría novoprogresista aprobó ayer una nueva versión de enmiendas a la Ley de Armas.

La medida pasó el cedazo senatorial con el mínimo de votos, pues recibió 15 votos a favor de los senadores de la Palma. Dos novoprogresistas, Larry Seilhamer y Luis Daniel Muñiz se abstuvieron. Seis senadores de minoría votaron en contra: cuatro de la delegación popular, así como, los senadores Juan Dalmau Ramírez, del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y del senador independiente, José Vargas Vidot.

Armeros y miembros de la organización Codepola, que se encontraban en las gradas, celebraron co  gritos y aplausos la aprobación del proyecto del Senado 1050.

La pieza legislativa que sufrió múltiples enmiendas, pasa a la consideración de la Cámara de Representantes. El proyecto había sido aprobado en la pasada sesión ordinaria y llegó hasta La Fortaleza, pero las Cámaras Legislativas pidieron su devolución para insertarle las nuevas enmiendas solicitadas por la gobernadora como condición para firmar la medida.

“El argumento utilizado para aprobar esta ley en dos ocasiones ha sido que el Estado no protege al ciudadano y que va a tener ahora la posibilidad de defenderse en la calle ante la falta de policías. “Esos no son argumentos que convenzan al país de liberalizar la tenencia de armas de fuego para defenderse contra criminales”, dijo el senador popular, Cirilo Tirado, quien indicó que la medida tenía “muchas lagunas”.

En su turno en contra, Tirado aludió al dramático caso de la joven Arellys Mercado Ríos, quien fue asesinada por Jensen Medina Cardona, supuestamente por un celular. “Él utilizó una licencia del Estado, la portó sin temor, levantó el arma y asesinó a una persona”, sostuvo el legislador.

El autor de la medida, el senador Nelson Cruz Santiago, defendió a brazo partido la pieza legislativa y dijo que muchas de las enmiendas fueron en consenso con la gobernadora Wanda Vázquez. Sostuvo que el proyecto contiene “garras para que las armas ilegales sean detectadas”.

“Eso no va a ser como en Estados Unidos, no se va a poder ir a las tiendas por departamentos a comprar armas de fuego”, dijo el senador.