En busca de inyectarle liquidez al Departamento de Hacienda (DH), el Ejecutivo presentó un proyecto de ley que garantizaría que el Fondo General recibiera directamente los recaudos que genere el alza al Impuesto sobre las Ventas y Uso (IVU), que cobra efecto a partir del 1 de julio.

Ante los pronósticos de que el DH no tendría los recursos para operar durante el primer trimestre del año fiscal 2016, el Proyecto de la Cámara 2505, presentado este lunes, allegaría al fisco unos $90 millones mensuales provenientes del aumento de 4.5% del IVU que cobra el estado.

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La presidenta del Banco Gubernamental de Fomento (BGF), Melba Acosta, explicó que, luego que entre en vigor la tasa de 11.5% del IVU, la pieza legislativa dejaría intacto el 6% de ese gravamen que garantiza los bonos de la Corporación del Fondo de Interés Apremiante (Cofina), y dispone que lo que genere el 4.5% restante pasaría directamente al Fondo General. Los municipios cobran directamente el remanente de 1%.

“Si no hacemos nada ahora, el 10.5% completamente va a ir a llenar a Cofina, y el Fondo General no va a ver un centavo hasta que se llene el pote de Cofina. El proyecto de ley separa el 6%, se sigue pasando a Cofina, pero ese 4.5% adicional, desde el día uno, le va a pasar a Hacienda”, manifestó Acosta durante la vista pública del Senado en la que el equipo fiscal del gobierno presentó el presupuesto recomendado para el próximo año.

Los titulares del DH, del BGF, de la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP) y la Junta de Planificación (JP) ya habían comparecido el sábado ante la Cámara de Representantes, que es el cuerpo legislativo que deberá llevar primero a votación el presupuesto.

Acosta, quien también es la principal oficial financiera de esta administración, indicó que los recaudos del IVU se utilizan prioritariamente para pagar los bonos de Cofina, que totaliza unos $700 millones anuales, y no es hasta que se cumple con esa obligación que el DH comienza a recibir ingresos del impuesto al consumo, lo que ocurre regularmente en enero.

“Con esta enmienda, ese aumento de cuatro y medio (por ciento) va directo al Fondo General, no va necesariamente a pagar los bonos, los bonos siguen teniendo el gravamen sobre el 6%, que es el gravamen actual, y se sigue el mismo mecanismo, no se cambia para nada el mecanismo que tiene, sigue con la seguridad del mecanismo, pero ese aumento de cuatro y medio va a ir al Fondo General”, acotó.

Mientras Aosta comparecía este lunes ante el Senado, el presidente cameral, Jaime Perelló, dijo en un aparte con la prensa durante las vistas de presupuesto que se siguen en ese cuerpo que esperaba considerar el P. de la C. 2505 en la sesión de este jueves. 

Aunque alivia la situación de estrechez del gobierno, la medida no disipa el problema de flujo de efectivo para operar el gobierno central. Tanto Acosta como el secretario del DH, Juan Zaragoza, recalcaron que el primer trimestre del año fiscal, que corresponde a los meses de julio, agosto y septiembre, el ritmo de los ingresos es menor, por lo que el gobierno recurre a mecanismos de financiamiento a corto plazo, como las Notas en Anticipación de Ingresos (TRANS, por sus siglas en inglés).

Sin embargo, el gobierno todavía está en negociaciones, y es incierto si se podrá realizar una emisión de TRANS para el próximo año fiscal. Ante esa situación, que agravaría el problema de liquidez, la presidenta del BGF dijo que se evalúan varias medidas, incluida la posibilidad de que se complete esa transacción de manera interna, entre entidades gubernamentales.

“Hacienda necesita la liquidez, y estamos haciendo todo lo posible para que pueda operar en julio… Una alternativa es que el gobierno se autofinancie, que el gobierno mismo invierta en esas notas, y lo estamos viendo. A veces, uno piensa que por ser el gobierno mismo las cosas son más fáciles, pero no es así”, subrayó la funcionaria. 

Indicó, que con ese fin en mente, han comenzado a analizar las leyes orgánicas de diversas corporaciones públicas, pero no pudo precisar cuánto esperarían generar de esa transacción.

“Estamos evaluando todas las carteras de inversiones que tiene el gobierno. Todavía no tenemos números. Vamos a ver lo que es factible dentro de las posibilidades”, sostuvo.

Mencionó que, durante el presente año fiscal, la emisión de los TRANS ascendió a $900 millones, pero estimó que probablemente para el próximo año fiscal no haga falta esa cuantía, pues el gobierno contaría cada mes con los $90 millones que viabilizaría el proyecto que actualmente está bajo consideración.

De otra parte, Acosta dijo que, aunque no han descartado el financiamiento de $2,900 millones a través de la Autoridad para el Financiamiento de la Infraestructura (AFI) para el que se aprobó como garantía el alza en el impuesto sobre el barril de petróleo, se están analizando actualmente otras avenidas en caso de que esa transacción no se materialice.

No ofreció detalles sobre los mecanismos que emplearían, pero dijo que la llamada “crudita” podría ayudar al BGF a levantar liquidez de varias maneras, no solo a través de una transacción de mercado, que en el panorama actual exige condiciones que el gobierno considera “inaceptables”.

“Hay q poner todo en un contrapeso. No estoy diciendo que la transacción no se va a hacer, seguimos en conversaciones, pero tiene que ser bajo términos aceptables”, enfatizó, y anticipó que más adelante en junio o julio podría divulgar cuáles serías las medidas alternas.

En tanto, el presidente del Senado, Eduardo Bhatia, se mostró satisfecho con la exposición del equipo fiscal del gobierno, y dijo que promoverá una enmienda al presupuesto para que incluya una disposición sobre lo que calificó como un “ajustador automático”.

“Debemos tener una disposición donde, si el recaudo no da en agosto, por la razón que sea, para el mes de septiembre hay que reducir el gasto para compensar eso inmediatamente… Mi propuesta es que tengamos un ajustador automático, que no esperemos hasta marzo para decir que tenemos un déficit de $60 millones, sino que, si en agosto se caen los recaudos, no empecemos a acumular… que se tomen los ajustes en las agencias que sean para recortar el gasto”, puntualizó el líder senatorial.