El papa Francisco lanzó el martes una contundente reprimenda al gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por su programa de deportación masiva de migrantes, y advirtió que la iniciativa para expulsar a personas únicamente en base a su estatus las priva de su dignidad inherente y “terminará mal”.

Francisco dio el extraordinario paso de abordar la represión migratoria de Estados Unidos en una carta dirigida a los obispos del país, quienes han criticado las expulsiones alegando que perjudican a los más vulnerables.

El argentino, que es el primer pontífice latinoamericano de la historia, ha hecho de la atención a los migrantes una prioridad de su papado, exigiendo a los países que acojan, protejan, promuevan e integren a aquellos que huyen de conflictos, de la pobreza y de desastres climáticos.

Francisco también apuntó que espera que los gobiernos hagan todo lo posible dentro de los límites de sus capacidades para ayudar a los migrantes.

Trump, por su parte, ha prometido devolver Estados Unidos a los estadounidenses. Desde su regreso a la Casa Blanca el pasado 20 de enero, su administración ha promovido el regreso de personas sin un estatus migratorio definido a sus países de origen, y ha realizado redadas de migrantes en estados como Chicago, Nueva York, Nueva Jersey, Texas, Colorado, entre otros.