Organización levanta preocupaciones por los ancianos afectados por Fiona
Reclaman al gobierno de Puerto Rico a ser más inmediatos con el restablecimiento de la energía y otros servicios tras el azote del huracán.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Líderes de una organización sin fines de lucro levantaron bandera este martes ante la situación de riesgo que enfrenta la población mayor de 60 años en Puerto Rico con la intermitencia, o falta, del servicio eléctrico a diez días del paso del huracán Fiona en la Isla.
La presidenta de Brigada de la Tercera Edad, Amada Z. García Guitiérrez, recalcó el hecho de que han habido más de 50 incendios por generadores eléctricos y velas, ante la falta de energía en la propiedad, donde han cobrado la vida de muchas personas, y entre ellas, la mayoría de sus víctimas han sido personas mayores de 60 años.
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“Nuestros viejos se están muriendo” expresó la trabajadora social en declaraciones escritas, al tiempo que se unió en reclamarle al gobernador Pedro Pierluisi y el consorcio LUMA Energy a que tomen acción con inmediatez porque los ancianos experimentan estragos tanto en su salud física y mental tras la emergencia.
“La situación del servicio de energía eléctrica no es nueva, nuestra gente vieja lleva meses experimentando apagones, deterioro de sus equipos eléctricos y el riesgo que implica a su salud física y mental, cada apagón”, indicó.
“Definitivamente, el paso del huracán Fiona solo incrementó la falta de acceso a un servicio tan esencial como la energía eléctrica y, ahora, el agua potable. Nuestras familias y gente vieja no pueden vivir un día más en estas condiciones. Se necesita una acción responsable y honesta inmediatamente. Esto solo pone en evidencia como se le violentan los derechos a nuestra gente día a día”, agregó.
Belmarie Ortíz González, también miembro de la Junta de la Brigada, expresó sus preocupaciones sobre la situación que puede enfrentar dicha población luego del evento atmosférico, que dejó lluvias copiosas que generaron inundaciones catastróficas en sectores del sur, oeste y centro de Puerto Rico. Asimismo, catalogó la actitud que ha tomado el primer mandatario y los directivos de LUMA como “abusiva e indecorosa”.
“Yo no tengo corazón para dormir tranquila, en mi cama con aire, sabiendo que mi gente se está muriendo. ¿Dónde está la empatía y humanidad? ¿Cómo es que el primer mandatario del país y los directivos de LUMA pueden presentarse ante la palestra pública minimizando el impacto que tiene la falta de energía eléctrica en el país?”, expresó.
Belmarie continuó y expresó que el país está en una verdadera emergencia y que está paralizado porque todos los servicios e industrias se han visto afectadas.
“Esta situación ha detonado un grado de ansiedad masiva que, desde la Brigada, estamos experimentando, dado a que los miembros han abierto espacios para recibir llamadas y los ciudadanos han ventilado toda su frustración e impotencia”, indicó.
Por otra parte, la presidenta de la Brigada añadió que se ha afectado la calidad de vida, el acceso a los servicios, los tratamientos y cuidados a personas encamadas y medicamentos. Las familias se han visto obligadas a invertir recursos económicos para cubrir sus necesidades. “Sin embargo, hay mucha gente vieja que no tiene ese privilegio. La organización reclama que la solidaridad del pueblo y el trabajo del tercer sector ha sido evidente. Sin embargo, nuestros recursos y responsabilidades tienen un límite. Necesitamos que las instituciones pertinentes lleguen a las comunidades a proveer los servicios esenciales”, apuntaló.
Los miembros de la Brigada, además, exigieron respuestas transparentes y honestas sobre cuáles son las estrategias gubernamentales para enfrentar la emergencia ante la falta de energía eléctrica. Destacaron que el daño emocional, físico y de salud que experimenta la gente vieja es “inaceptable”.
“¿Cuánto más tiene que esperar nuestra gente vieja? ¡Necesitamos servicios ya! ¡Necesitamos respuestas ya!”, cuestionaron por escrito.