Aunque parece haber una baja en los casos reportados de violencia doméstica, este mal sigue siendo epidémico en el país. Sin embargo, la Oficina de la Procuradora de las Mujeres sufrió una reducción de $2 millones en el presupuesto recomendado para el próximo año fiscal 2012-2013.

La procuradora, Wanda Vázquez, señaló que espera que la Legislatura le reasigne $1 millón de sobrantes de años anteriores de la propia agencia para conjurar el recorte de fondos.

Sostuvo que ese dinero va dirigido a ayudar a hogares de mujeres maltratadas y a asistencia directa a las víctimas.

“Ya veníamos anticipando (la reducción) no sólo en fondos federales, sino estatales, y fuimos identificando otras fuentes de los propios fondos de la agencia para cubrir las necesidades”, dijo la funcionaria en la vista pública de la Comisión de Hacienda del Senado.

La ex fiscal dijo que la reducción es en la partida de asignaciones especiales. “El presupuesto general no se tocó”, sostuvo Vázquez.

Explicó que el millón adicional que no recibirá la agencia se desglosa en $700 mil para la Clínica Pasos, que ofrece servicios a víctimas de violación, $276 mil de fondos federales ARRA y $31 mil de una empleada que se acogió al retiro incentivado.

El presupuesto vigente de la Oficina de la Procuradora es de unos $9,355 millones, y el recomendado para el próximo año fiscal es de alrededor de $7,266 millones.

“Yo entiendo que el presupuesto debe ser el mismo”, sostuvo Vázquez al hacer referencia a una ley que se aprobó en 2010 que establece que el presupuesto anual asignado a la Oficina nunca podrá ser menor al asignado el año anterior.

La Procuradora solicitó que el presupuesto recomendado por la Oficina deGerencia y Presupuesto (OGP) sea enmendado y ajustado al del año vigente.

Aunque dijo que las estadísticas de 2011 muestran una baja en los incidentes de violencia doméstica con relación al 2010 y a años anteriores, Vázquez señaló que la violencia de género no está exenta de la alta incidencia en los actos violentos que se registran en Puerto Rico.

“Actualmente, Puerto Rico tiene una profunda preocupación ante la alta incidencia de violencia, y la violencia de género no ha estado exenta de ese incremento. Nuestro país nunca debe dejar de preocuparse ante tan terrible problemática. Ésta no sólo afecta a la mujer víctima, sino a sus hijos e hijas, familiares, amistades, compañeros y compañeras de trabajo y la comunidad en general”, dijo la funcionaria.