Nueva lucha ambiental en el Bosque Seco por venta de dos fincas
Un puertorriqueño de la Florida y un extranjero, con planes de construir, pagaron $1 millón por las parcelas en playa Ballena.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Yauco. La venta de dos fincas de 10 cuerdas de terreno en la zona marítimo terrestre de Bahía Ballena -anidaje del sapo concho, tinglar, guabairo, mariquita, lagartijo de rabo azul y de otras especies endémicas amenazadas, como la planta herbácea Mitracarpus polycladus- ha desatado una nueva lucha ambiental en la Reserva Natural del Bosque Seco.
El biólogo Miguel Canals Mora, quien por muchos años era el encargado de esta reserva natural, emplazó al Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) a no permitir ningún desarrollo en las dos parcelas que permanecen en manos privadas y que recientemente fueron adquiridas por un puertorriqueño residente en la Florida y un amigo de éste, natural de la India.
En 1981, el Bosque Seco fue declarado como Reserva de la Biosfera de las Naciones Unidas. La reserva natural que bordea con el Mar Caribe, enclavada en la zona cársica del sur, se extiende por Guánica, Yauco y Guayanilla. Los terrenos recientemente vendidos en Ballena, están en el territorio de Yauco. La venta ha movilizado a personas a expresarse en contra, a través de las redes sociales, como la página Los Hijos del Bosque Seco.
“Tiene que haber una evaluación del DRNA, de la Oficina de Gerencia de Permisos (OGPe) y debido al historial ecológico que hay aquí no creo que sea posible que, ni siquiera, el cartel de permisos que tanto se habla, se atreva a dar un permiso de esta naturaleza porque esto es un avispero ecológico. Esta amenaza, para mí, es una de las más serias de los últimos 40 años y si dimos una lucha bien ardua en aquellos años para evitar algún tipo de desarrollo en este lugar, no vamos a echar hacia atrás ni vamos a claudicar el derecho que tiene el pueblo puertorriqueño a la conservación de sus recursos naturales”, sostuvo Canals Mora, quien conoce cada esquina del Bosque Seco, pues laboró en el lugar como biólogo residente desde 1983 hasta que se retiró en 2017.
Una lucha de años
Desde la preciada reserva natural, el científico narró a Primera Hora que en la década de 1980 estas fincas eran parte de una propuesta para desarrollar un Club Med. Contó que defensores del ambiente y el Comité Pro Rescate de Guánica lograron detener el proyecto, pues el gobierno adquirió la titularidad de las 100 cuerdas del propuesto desarrollo en el Bosque Seco, mediante una servidumbre de conservación con el Fideicomiso de Conservación.
Cuatro parcelas permanecieron en manos de una sucesión y aunque el DRNA ha tratado de adquirir las fincas, solo ha logrado que uno de los propietarios le venda y está en negociaciones para otra de las fincas.
Canals Mora explicó que un corredor de bienes raíces de la zona puso en venta las dos parcelas restantes que fueron compradas recientemente, por $1 millón, por José Albino Rodríguez y un amigo de éste, con planes de construir casas “eco amigables” en el corazón de la zona protegida.
“No hay área más sensitiva desde el punto de vista ambiental que esta área en Puerto Rico. No es permisible llevar a cabo algún tipo de alteración en este lugar, porque habría una alteración en la huella ecológica de las residencias y la infraestructura necesaria para ello. Eso no es negociable y espero que el DRNA se mantenga como hasta el momento, en contra de que se lleve a cabo algún tipo de construcción en este lugar”, dijo Canals Mora, quien ahora es asesor científico de Protectores de Cuencas, organización que desde 2015 co-maneja con el DRNA el Bosque Seco.
El biólogo indicó que las parcelas 3 y 4 no se han podido expropiar porque los fondos para adquisición de terrenos son de un programa federal (Forest Legacy) que no lo permite.
“El gobierno no pudo expropiarlas. porque no tenía los fondos y tuvo que depender de fondos federales que no permiten expropiación”, sostuvo. No obstante, dijo que el DRNA puede expropiar como hizo en el pasado con el sector La Jungla con fondos estatales del Programa Pro Patrimonio Natural.
Canals Mora dijo que para solucionar el problema hay tres alternativas: que el comprador hable con el realtor y le diga yo no sabía que aquí no se podía hacer una construcción; que el comprador esté dispuesto a venderle al DRNA mediante el programa Legacy Forest sin tener que expropiarlo y que el DRNA busque los fondos a través de la Legislatura para expropiar si los compradores no quieren vender voluntariamente.
“Invertir $1 millón en dos parcelas para hacer una casita, para vivir ahí sin luz ni agua, eso no se lo cree nadie… Estamos esperando cuál va a ser la contraofensiva de los propietarios, si van a ir arriba a buscar un cabildero que le permita conseguir estos permisos. Ahí hay una estructura vieja que trataron de hacer una casa en los años de 1970 y ni siquiera en aquella época se permitió y ahora que hemos adelantado tanto en la conservación del ambiente y el DRNA ha invertido miles de dólares en el monitoreo de las tortugas y de la población del sapo concho, que está dentro de la propiedad donde mismo quieren hacer las residencias, eso es inverosímil”, cuestionó.
Arguyó que en este caso aplican las leyes de Bosque, del programa Pro Matrimonio y la Ley de Vida Silvestre, entre otros.
“Son tantas las consecuencias ecológicas que ni siquiera se puede visualizar ningún tipo de desarrollo, aunque sea una residencia en esta área. Ballena también fue designado reserva por la Junta de Planificación. Es un área de arrecifes, es una barrera costanera que no permite ninguna utilización de fondos federales para ningún tipo de infraestructura y es bien restricta”, subrayó Canals Mora.
Al tanto el DRNA
La bióloga del DRNA, encargada del Bosque Seco, Darien López Ocasio, dijo por su parte, que la pasada semana Albino Rodríguez acudió a su oficina y lo orientó en torno a la importancia y funcionamiento de la reserva natural.
“El Departamento lo orientó de que cualquier tipo de limpieza, movimiento de tierra o corte de árbol tiene que tener un permiso del DRNA. Se le advirtió que la finca está dentro de la zona cársica del sur donde muy poca actividad de desarrollo o ninguna se puede llevar a cabo, que es hábitat crítico del sapo concho y anidaje crítico del tinglar y carey, y que también es hábitat de especies de flora endémicas, como el Mitracarpus (Spp)”, detalló la científica.
“Se le orientó sobre lo que podía hacer y lo que no, considerando que la finca está enclavada en un área natural protegida en el Carso del Sur y hábitat crítico de especies endémicas y en peligro de extinción”, añadió.
Sostuvo que además de alojar especies playeras migratorias, Ballena es el hábitat de aves endémicas como el guabairo, mariquita, San Pedrito, Carpintero y el Mucarito de Puerto Rico que “siempre están allí”.
López Ocasio destacó también que Ballena es el principal hábitat del tinglar en la zona sur. “El año pasado tuvimos más de 200 nidos de tinglar, más los de carey. También es el hábitat del sapo concho. También es hábitat crítico del guabairo que está en peligro de extinción y la población más importante está en el Bosque Seco.
“Él (Albino Rodríguez) me dijo que le gustaba mucho la naturaleza y que no la iba a impactar, pero le indiqué que la finca era un humedal. Ahora mismo el Consejo Asesor del Cambio Climático ha advertido de un aumento en el nivel del mar a razón de dos milímetros verticales y con los terremotos la NOAA (Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica, en español), estima que en toda la zona desde Guayanilla hasta Punta Brea en Guánica ha habido una subducción del suelo marino de cuatro pulgadas. Hemos perdido áreas de bosque de mangle, como el cayo de la Isla Gilligan”, abundó la bióloga.
Propietario quiere construir
Primera Hora contactó a uno de los compradores, Albino Rodríguez, quien confirmó la millonaria compra venta. Reclamó que él y su amigo planifican construir residencias eco amigables en los predios para vivir en su retiro y negó tener planes de hacer allí algún tipo de negocio de alquiler a corto plazo.
“Fueron 10 cuerdas, un millón. Yo compré cinco y traje al amigo mío, que es un amigo apreciado y él compró cinco”, dijo vía telefónica desde la Florida Rodríguez Albino. Indicó que tiene una compañía de diseño y arquitectura.
¿Está consciente de que compró en una reserva forestal?, le preguntó Primera Hora
“Estoy bien de acuerdo con eso. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos está trabajando con nosotros y también estoy trayendo gente de San Juan de Recursos Naturales que nos van ayudar, porque yo entiendo que eso allí es un sitio sagrado y lo respeto porque yo soy de Yauco, soy puertorriqueño del pueblito del café. En esa playa yo me pasaba los weekends surfeando. Yo no tengo ningún interés, al contrario… Voy a donar parte de mi terreno para poner unos escalones bajando hacia la playa para, en vez de estar bajando por las piedras. También estoy hablando con Recursos Naturales para darle parte de la parcela mía para que se puedan parquear. Ahí voy a poner mi casita más para atrás (de la playa). En el terreno ya hay una casita, parece que alguien había montado una casa anterior y se está cayendo. Ahí se van a hacer los estudios para que todo el mundo esté seguro de que no haya el sapo concho, que no haya una planta (sic)”, indicó.
Albino Rodríguez dijo que tiene planes de abrir negocios de comidas y de reconstrucción de viviendas. “Nosotros no estamos bloqueando la playa. Yo voy a abrir tres compañías en Guánica y una en Yauco y vamos abrir una fundación, Save Our Beaches USA-PR, para los chavitos que yo coja con mis clientes ponerlos en mi playa para recoger la basura, poner basureros abajo para mantener las playas”, sostuvo el dueño de una compañía de diseño y arquitectura en Tampa Bay.
“Estamos diseñando dos casas que no necesitan electricidad, que son eco-friendly”, dijo para detallar que la energía la obtendrá a través de placas solares. “Para el agua tengo una compañía en Hawaii que coge agua de pozo, de lluvia y de mar y la habilita para tomar”, indicó.
¿Va a hacer una vivienda o algún tipo de airbnb o desarrollo en el lugar?, se le indagó.
“No, yo soy de Puerto Rico, esa es mi playa. Allí me crié yo con mis amigos cerca de esa playa… Yo pertenezco a cinco organizaciones de surfear protegiendo las playas… Esa va a ser mi casa para yo retirarme y estar en mi playa, levantarme todas las mañanas y recordarme de los buenos tiempos que pasé con mi gente”, expresó.
El empresario dijo que tiene planes de abrir tres restaurantes en Guánica y una compañía de reconstrucción de casas. “Lo más que dolió es todas las casas que se están cayendo, que están vacías. Estamos trabajando acá con los socios míos para ver si esas mismas casitas podemos cogerlas nosotros, arreglarlas, rentarlas bien baratas o venderlas bien baratas, pero mantenerlas como viviendas”, sostuvo.
Dijo que su amigo hindú, que compró la otra finca, también se retira y quiere abrir un restaurant en Puerto Rico con su familia. “Él es íntimo amigo mío, yo soy el padrino de la hija”.
“Yo soy de Yauco, mi familia es de Yauco, nací en Río Piedras. Fui a la escuela superior de Yauco y me gradué en Chicago… Yo estoy con diferentes fundaciones para ayudar las playas y mares. Ese señor (Miguel Canals Mora) no sabe lo que está diciendo y está hablando muchas mentiras. Tengo a alguien que está velando todo lo que se está diciendo y escribiendo por Facebook y son puras mentiras. Yo no soy ningún ‘developer’ (desarrollador) como él dijo, que yo soy un ‘developer’ grande que viene a poner hoteles aquí. Lo que quiero es ir a Puerto Rico a estar con mi familia para retirarme. Tengo 55 años y no sé cuántos me quedan, pero ya no estoy para guerras, estoy para paz y si puedo ayudar al pueblo de donde soy yo, voy a ayudar mi pueblito porque eso es lo único que me queda”, reclamó Albino Rodríguez.
“No voy a causar ningún problema, al contrario, la playa más linda que va a estar allí va a ser la de Ballena, porque esa la vamos a operar yo y el negocio mío, porque lo que quiero hacer es poner escalones bajando así al lado de las piedras, porque ahora uno baja así y se puede hasta matar. Y si me dejan, porque tengo que hablar con Recursos Naturales, poner unos baños abajo, que vengan y los limpien y pago por eso, poner aparcaderos y abrir las playas más bonitas y limpias… Cuando vine lo que había allí era un revolú de basura y me dio pena y tristeza ver eso así”, dijo el empresario.
Según datos del Centro de Recaudación de Ingresos Municipales (CRIM), Albino Rodríguez -quien no figura en la lista de empresarios beneficiados por los incentivos de la Ley 22-, compró la finca el 11 de febrero de 2022.
Primera Hora intentó comunicarse con el alcalde de Yauco, Ángel L. Torres Ortiz, pero no devolvió los mensajes.