No descartan que tengan que decomisar más leche
Se debe en parte a cambios en la cultura de consumo y el exceso de producción de leche.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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Los 250,000 litros de leche decomisados la semana pasada podrían ser los primeros de muchos litros echados a perder, pronosticó el representante José Alfredo Rivera Segarra tras una vista ocular en la procesadora Suiza Dairy Corp en Aguadilla.
“Si no hay consumo de leche fresca, se va a seguir decomisando la leche y vamos enfocados a que la gente vuelva a hacer ese ‘switch’ de la leche fresca”, pronosticó el representante que preside la Comisión de Agricultura.
Por su parte, el ganadero y presidente de la Asociación de Agricultores, Héctor Iván Cordero, indicó que no estaba “muy optimista” de que en el futuro no habrá que volver a decomisar la leche por la baja en consumo.
“Decir que no va a haber (que decomisar otra vez). No estoy muy optimista. Prefiero pensar de que en cualquier momento (pueda recibir) la notificación ‘mañana la leche la vas a botar’”, manifestó.
Los 250,000 litros, producidos en 80 vaquerías de Puerto Rico, tuvieron que ser desechadas por orden emitida el 28 de octubre de la Oficina de Reglamentación de la Industria Lechera (ORIL) al ser catalogadas como “excedente” y “sin canales mercadeables”.
A esto se le añade que, a pesar de estar en meses catalogados de más baja producción, se generaron ocho millones de litros quincenal, cifra que represente el exceso de un millón adicional.
“Entendemos porqué se decomisó, (pero) no hay excusa. Estamos desperdiciando mucha leche sin necesidad ninguna, con tanta necesidad que hay en Puerto Rico y en países hermanos, como Santo Domingo”, señaló el ponceño al resaltar que el secretario de Agricultura, Ramón González Beiró, ha entablado conversaciones para incrementar la exportación de la leche puertorriqueña.
Las 80 vaquerías -de 240 que hay en la isla- que tuvieron que descartar miles de litros de leche están ubicadas en Hatillo, Isabela, Quebradillas, Manatí, Morovis, Aguadilla y San Sebastián.
Las vaquerías en las que no se pudiera recoger la producción de leche tenían que disponer de la misma conforme al plan de manejo de desperdicios aprobados para las vaquerías por la Junta de Calidad Ambiental. Muchas vaquerías utilizan charcas con sistemas de descomposición microbiológico como recipientes para estos desechos. Posteriormente, el material se utiliza como fertilizante.
Por otro lado, Rivera Segarra aseguró que buscará agregarle el “valor añadido” a la leche mediante productos lácteos, como el queso.
“Lamentablemente nos ha llegado información de que, ni Indulac ni las procesadoras, les venden la leche (a los queseros). Es ilógico pensar que me la estás enviando a Santo Domingo cuando tú tienes a un grupo de queseros (que dice) ‘véndamela a mí’ y están dispuestos, inclusive, a pagar el costo que sea. Tenemos que darle la oportunidad”, comentó.
“Aquí falta voluntad política en todos los aspectos”, agregó al anticipar que busca próximamente otorgar un incentivo especial a los agricultores.
Cambios de consumo afectan la industria
Según Cordero, el bajo consumo de leche se debe en parte a cambios del consumidor, la merma de la población principal que consume el líquido- que son jóvenes hasta 21 años- y la baja en la tasa de natalidad.
De acuerdo al Censo de los Estados Unidos, entre la década del 2010 al 2020 la población de Puerto Rico descreyó un 11.8%, con una merma de 3,285,874 personas. De esas 3,285,874, el 17.1%, o 560,971, eran menores de 18 años.
“Estamos hablando de que Puerto Rico es un país de viejos. El viejo no consume leche. La leche es un producto estandarizado para los infantes, adolescentes y jóvenes adultos. Ya una vez llegan a los 18, 20 años ya no toman leche”, comentó Cordero al especificar que produce 787,000 cuartillos de leche, a pesar de tener la capacidad de producir un millón y medio.
“Esto es un asunto de país y de hogar”
Para detener futuras pérdidas de leche, Rivera Segarra espera que se vuelva a adoptar el consumo de leche desde los hogares.
“El país tiene que volver a enfocarse de que tenemos unos productos de leche en nuestro propio país que es envidiable a otros países que no lo tienen, que tenemos ganaderos, que tenemos bastantes vacas produciendo leche y nos tenemos que enfocar de que esto es un asunto de país y de hogar. Que en las casas se empiece a tomar leche, es el llamado de esta Comisión”, subrayó.