La Comisión de Seguridad Pública del Senado inspeccionó hoy, en una vista ocular, los miles de “rape kits” con material genético de potenciales agresores sexuales almacenados sin examinar en las bóvedas del Negociado de Ciencias Forenses (NCF), algunos de los cuáles datan desde 2004.

“Es una situación en el NCF que es de emergencia. Estas personas (los técnicos forenses) no tienen forma de llevar a cabo el trabajo pues cada día tienen menos personal”, dijo el presidente de la comisión legislativa, Henry Neumann.

“En términos humanos para mi es impresionante la cantidad de personas que han sufrido una agresión sexual. Es alarmante que detrás de cada cajita hay una muestra… Puede haber cientos de agresores en la calle porque las muestras están en un almacén”, sostuvo el legislador.

Senadores de mayoría y de minoría participaron en la vista ocular. Los periodistas no tuvieron acceso a las bóvedas del NJCF, donde el senador Neuman también dijo que vieron “almacenes llenos de droga sin analizar”.

La senadora novoprogresista Zoé Laboy detalló que entre las cajas con muestras sin analizar figuran los casos con querellas de las víctimas desde 2006 y otros, sin querellas, desde 2004. Entre los dos tipos de casos, la legisladora indicó hay unos tres mil que no han sido evaluados. “Pudieran haber tres mil ofensores en la calle”, dijo Laboy, quien pidió que en vez de rape kits, se refirieran a las cajas con la evidencia como “safe kits (sexual assault forensic exam)”. 

El senador independentista, Juan Dalmau recordó que hace 10 años hubo otra visita legislativa a Ciencias Forenses y desde entonces las querellas se han triplicado. “Las excusas eran las mismas”, sostuvo Dalmau

En 2008 una investigación periodística de Primera Hora reveló que en 2005 había 313 rape kits sin querella y 539 con querella, todos sin investigar en el Instituto de Ciencias Forenses, redenominado ahora, Negociado de Ciencias Forenses.

Neumann le dio de plazo al NCF hasta el próximo martes para que la agencia le presente a la comisión senatorial un plan de trabajo para el manejo del ataponamiento de querellas (backlog). 

El pasado 27 de septiembre, cuando salió a relucir el ataponamiento de querellas en una vista pública en el Senado, la comisión le otorgó 10 días al NCF para que sometiera el plan de trabajo, pero la dependencia adscrita al Departamento de Seguridad Pública no cumplió con el término.