Ante la reciente exportación de residuos de carbón por parte de la generatriz Applied Energy System (AES Puerto Rico) el Senador por el Distrito de Ponce Nelson Cruz Santiago dice se siente satisfecho. 

“Siento que es una victoria de los vecinos de Tallaboa Encarnación en Peñuelas, Nolo Diaz, Jimmy Borrero y mía, un juez falló en mi contra cuando demandé pero hoy AES me da la razón y exporta las cenizas. Eso es un hecho. Estos costos operacionales siempre estuvieron contemplados en el contrato inicial. Aunque ellos no lo han divulgado públicamente estoy satisfecho”, sostuvo hoy el Senador.

El pasado 17 de septiembre, el Tribunal de Primera Instancia de Ponce desestimó la demanda incoada por el Senador Nelson Cruz, en representación de los residentes del Municipio de Peñuelas, en la que el tribunal reconoció el cumplimiento de AES-PR de todas las leyes y reglamentaciones que regulan su operación.

Estas expresiones surgen tras una publicación del Periódico La Perla del Sur y el Centro de Periodismo Investigativo de ayer donde revelaron que un buque de bandera norteamericana Moku Pahu zarpó el pasado viernes del muelle Las Mareas en Guayama repleto de cenizas de la carbonera AES, en ruta al Puerto de Jacksonville, Florida, a donde llegará esta semana. 

"Según el contrato original entre AES y la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) del 11 de octubre de 1994, la empresa garantizaba al gobierno que sacaría del país todas las cenizas de carbón que no pudiera comercializar. Tras el fracaso de esta gestión, ejecutivos de ambas partes plantearon por separado que resultaba oneroso exportar las 250 mil toneladas que AES produce anualmente en Guayama y que por eso fue necesario enmendar el acuerdo en julio de 2015, con lo cual cambiaron las reglas de juego y se permitió disponer legalmente del desecho en la Isla”, destaca la nota de prensa. 

“(Al exportar los residuos) Ellos están haciendo lo que tienen que hacer como contempla el contrato inicial con la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE)”, añadió. El senador se refiere al cambió en el contrato entre AES y AEE del pasado 17 de julio de 2015. 

Asimismo, Cruz reclamó a AES a que cumpla con las multas que impuso la Junta de Calidad Ambiental antes de los huracanes Irma y María que buscaban la protección de todo material de residuos y el que estos no fueran arrastrados por escorrentías ante débiles protocolos de seguridad.  "La Junta de Calidad Ambiental impuso una multa de 25 mil dólares a la empresa tras incumplir con la orden que emitió la Junta en septiembre y tienen que cumplir con eso”, exigió.  

Cruz afirma no se detendrá al exigir el pago y el que se continúe la exportación de las cenizas de carbón.

Desde el 2002 AES Puerto Rico también inauguró su planta en Guayama desde donde genera y distribuye energía eléctrica a través de un contrato de 25 años con la Autoridad de Energía Eléctrica. Produce el 17 por ciento de la energía para los clientes de la corporación pública a través de una planta cogeneradora de carbón mineral de 454 megavatios y otra planta solar (Ilumina) de 24 megavatios. Cuenta con una fuerza laboral de 110 personas y su operación produce además cerca de 500 empleos indirectos a contratistas, suplidores y camioneros, mayormente de la zona sur.

"Según manifiestos en poder de la Autoridad de los Puertos, el Moku Pahu arribó sin carga a la bahía Las Mareas el martes, 3 de abril y se dirigió de vuelta a Florida con “las cenizas creadas por la compañía AES”, certificó por escrito Juan Carlos Hernández Ramos, portavoz de prensa de esa corporación pública. El operativo fue constatado por La Perla del Sur la semana pasada, tras observar durante dos días el proceso de extracción del material y documentar en ese lapso cómo la embarcación ganó peso, al aumentar su calado de 20 a 26 pies de profundidad. La visita del buque propiedad de Schuyler Line Navigation a la bahía Las Mareas, sin embargo, no es la primera. Un mes atrás, entre los días 11 y el 16 de marzo, el Moku Pahu permaneció en el mismo terminal para una operación similar, de acuerdo a registros de actividad marítima y trabajadores de la carbonera que accedieron a hablar, a cambio de que no se revele su identidad”, revela la nota de prensa.