La negativa de la Compañía de Fomento Industrial de Puerto Rico (PRIDCO, por sus siglas en inglés) de traspasar a la Corporación de Puerto Rico para la Difusión Púbica el edificio donde ubica la emisora de televisión WIPM en Mayagüez podría dar al traste con los planes del presidente de esa entidad, Eric Delgado, de salvar ese taller de trabajo y a los empleados que allí laboran.

Una vista pública de la Comisión Cameral para el Desarrollo de la Región Oeste, que preside Maricarmen Mas, buscaba evaluar la posibilidad de transferir sin costo a la Corporación Pública los terrenos y las instalaciones del estudio de WIPM-TV. Sin embargo, en una ponencia escrita -debido a que no se personaron a la vista- PRIDCO manifestó su oposición a la transferencia.

En el escrito, firmado por el asesor legal de dicha oficina, Gabriel Maldonado-González, PRIDCO manifestó que transferir dicho inmueble no tendría un impacto significativo para WIPR.

“Según surge de la medida, el cierre de WIPM-TV redundará en un ahorro de aproximadamente $20,000 mensuales para WIPR. De estos, $3,000 corresponden a renta mensual y $16,000 a consumo eléctrico. Basado solo en esos datos, la cesión del inmueble a WIPR representaría a dicha entidad un ahorro de apenas 15% aproximadamente en la operación de ese estudio… opinamos que esta propuesta per sé no resolvería la situación fiscal de WIPR”, reza el escrito que, además, agrega que el dinero que PRIDCO adquiere por concepto de renta de sus edificios sirve como garantía para el pago de sus emisiones de bonos, por lo que aseguran están en la obligación de salvaguardar las propiedades y maximizar los ingresos.

En tanto, durante su comparecencia ante la comisión, celebrada en las oficinas regionales de la Cámara de Representantes en Aguada, Delgado expuso que si bien su Corporación ya no cuenta con los recursos para seguir operando el canal de televisión, debido a los altos costos de renta, energía eléctrica, también explicó que una de los grandes escollos que tiene que enfrentar WIPM es el pago de los seguros que exige PRIDCO para poder operar en sus instalaciones, algo que podría economizarse en caso de que el edificio sea transferido a la Corporación de Puerto Rico para la Difusión Pública.

“Ellos están velando por su propiedad. No creen que el ahorro para WIPR va a representar un gran cambio en nuestra situación fiscal. Sin embargo, ahorros aquí y ahorros allá pueden significar que exista o no la permanencia de esas facilidades”, sostuvo Delgado en un aparte con la prensa al concluir la vista.

“Nosotros hemos estado pagando la renta. Lo que no hemos podido pagar son los seguros porque no salen completo desde una sombrilla que cubra toda la corporación”, insistió Delgado, quien reveló que solo en WPM la corporación tiene una póliza que puede ascender a $40,000 anuales.

Durante la vista, la representante popular Lydia Méndez mostró descontento con la postura de PRIDCO.

“PRIDCO ha cedido facilidades a entidades sin fines de lucro y entidades privadas y no ha puesto tantos peros”, comentó la legisladora. “Nadie está de acuerdo que esto se privatice. Ese es el fin que esta comisión persigue”, añadió.

Por su parte, Mas adelantó que solicitará una reunión con los representantes de la Compañía de Fomento Industrial para indagar en el tema e intentar buscar una solución al respecto.

“Es bien fácil escribir en dos papeles lo que ellos piensan. Nosotros creemos que debemos ir más allá y tiene que darnos otras posibilidades ante la situación que enfrenta la WIPR”, subrayó Mas, quien aseguró que hará lo que tenga a su alcance para mantener abierto el taller de trabajo en Mayagüez.

WIPM-TV cuenta actualmente a siete empleados a tiempo completo.

El interés de Delgado, según manifestó es que, de salvar ese taller, utilizar sus instalaciones para impulsar proyectos educativos en alianza con entidades como el Colegio de Mayagüez, CROEM o escuelas superiores. 

Otra opción que contempla Delgado apunta a que, de cerrarse finalmente WIPM-TV, esos empleados puedan unirse al grupo de trabajo en San Juan para que no pierdan su empleo.

“Yo no quiero cerrar a Mayagüez. Yo vivo una realidad fiscal en contra del reloj. No tengo con qué pagar los seguros y estoy con el agua hasta el cuello. Por eso la comisión está tratando de pasar esa propiedad a mí para poder operar. Pero tengo que prepararme responsablemente por si nos halan el plug (apagan) y nos cierran el canal”, subrayó.