El secretario del Departamento de Educación (DE), Eligio Hernández, hizo mutis esta tarde referente a temas de presupuesto, entre estos declinó ofrecer la cifra de dinero de dos peticiones presupuestarias adicionales que les solicitó a la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) para atender  servicios de educación especial -que se verían interrumpidos en febrero-, entre otros asuntos.  

Tampoco precisó la cuantía liberada para unos programas específicos de prevención, salud y educación de instituciones postsecundaria que pertenecen a los $1,535 millones de fondos federales que aun permanecen congelados hasta tanto se asigne el agente fiduciario -una especie de síndico- que el gobierno federal ordenó nombrar, precisamente, para mantener el buen manejo de este dinero. De los $1,535 millones congelados  $131.8 millones son de educación especial. El resto son programas específicos de educación elemental y secundaria.

Hernández no supo identificar, incluso, cuánto le costará a la agencia la contratación del síndico que debería entrar en funciones para febrero. Lo que sí dijo es que se estaría pagando con fondos del maltrecho presupuesto del DE.

En cuanto a los fondos para educación especial, recientemente (el 16 de octubre) se anunció que la JSF autorizó la liberación de $50 millones, provenientes de reembolso de fondos del programa RESTART y otros conceptos, una partida que se solicitaba con urgencia para atender las necesidades de los alumnos que pertenecen al programa.

En cambio, el mes pasado Hernández fue enfático en que esos $50 millones- destinados a las evaluaciones y terapias de los estudiantes con diversidad funcional- cubrían sólo hasta enero o febrero.

Primera Hora le cuestionó hoy cuál era el plan del DE considerando la cercanía de la fecha y que los fondos no están disponibles en la agencia, a lo que este respondió que ayer hizo dos peticiones adicionales a la JSF a través de la Oficina de Gerencia y Presupuesto. En cambio, rehusó dar las cifras cuando fueron solicitadas por la prensa.

“Sobre ese particular, no quiero entrar en las cifras en particular… una vez esas dos peticiones en curso sean aprobadas o denegadas por la Junta de Supervisión Fiscal lo notificaremos”, dijo.

¿En este gobierno se habla de transparencia y se limita el acceso a esa información?, le cuestionó un periodista.

“Yo le respondo de la siguiente manera: usted es dueño de su pregunta y yo soy dueño de la respuesta”, dijo el jefe de la agencia reservándose la cifra requerida para darle continuidad a los servicios y, que de no ser aprobada, podría en riesgo la estabilidad física, emocional, educativa y de salud de cientos de miles de niños que pertenecen al programa de educación especial.

Al mismo tiempo, sostuvo que la gobernadora Wanda Vázquez Garced identificó durante la crisis plasmada el mes pasada un  “task force” o grupo interagencial que dará asesoría

El portavoz de prensa de la JSF, Edward Zayas, confirmó que le viernes pasado llegó una petición de reasignación de fondos dentro de su mismo presupuesto de $59 millones. De estos, $6 millones son para Educación Especial.

Esa petición está bajo evaluación. Indicó que hay otra petición presupuestaria en gestión en la Oficina de Gerencia y Presupuesto, que todavía no ha llegado a la JSF.