El alcalde de Guayanilla, Raúl Rivera Rodríguez, reveló que el ayuntamiento cederá al Estado un terreno aledaño al edificio de Manejo de Emergencias para la construcción de una nueva estación para el Cuerpo de Bomberos.

Esto, al responder a las críticas sobre las condiciones laborales que enfrentan los bomberos en su pueblo quienes fueron reubicados desde el pasado viernes, en una casucha de madera detrás del complejo de seguridad.

Aclaró que fue su antecesor, Nelson Torres Yordán, quien sacó a la Policía Municipal de las instalaciones que ocupaban para colocar a los bomberos, luego de que su edificio resultara destrozado por los sismos del 7 de enero de 2020.

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“Donde están ubicados los bomberos, era el cuartel de la Policía Municipal y nuestros policías municipales están ocupando un centro comunal. Mi preocupación es que dentro del cuartel está el bunker de las armas de los policías municipales y esa es nuestra responsabilidad. Ellos decidieron traer una estructura rodante y la colocaron detrás de un módulo de madera que nosotros tenemos”, expuso.

“Ellos mismos dijeron que el módulo les serviría para poner los controles por si entra una llamada y nosotros le damos agua, luz, Internet y le facilitamos un baño en el caso de que tengan que bañarse porque la vida de nosotros cambió desde el 7 de enero de 2020″, resaltó.

Detalló que los terremotos no solo arruinaron la antigua estación de Bomberos que data de la década del 40, sino que laceró varios edificios municipales y estatales, entre estos, escuelas, centro de gobierno y la casa alcaldía.

Así que “todo se destruyó y por eso estamos tratando de levantarnos poco a poco y lamentablemente no tenemos estación para los bomberos”.

“Nosotros le habíamos ofrecido dos oficinas que tenemos vacías en el CDT y como son dos o tres bomberos por turno, y tienen una salida externa. Pero ellos dijeron que no les convenía esa estructura porque si venían de un fuego y el humo entra por los conductos del aire, puede afectar a los pacientes. También se le ofreció compartir el cuartel y dijeron que querían estar aparte y eso yo lo entiendo”, argumentó.

“Ahora mismo, nosotros tenemos dependencias municipales que estamos pagando renta porque no tenemos dónde colocarlos. La oficina federal de nosotros, pagamos una renta mensual porque la oficina donde estaban ellos, se destruyó con el temblor. Eso es lo que está pasando”, insistió.

Manifestó que el Departamento de la Familia es otra de las agencias errantes tras los movimientos telúricos, que actualmente ocupa el antiguo tribunal.

“Hemos tenido que modificar nuestras vidas y nuestro diario vivir. Pero si nosotros agilizamos el papeleo y se construye rápidamente el Parque de Bombas, van a estar en unas facilidades nuevas, envidiables, pero no los estoy sacando del lugar, sino que les estamos cediendo el espacio para que ellos construyan su Parque de Bombas en los terrenos del municipio”, confesó.

“A nosotros como municipio, no nos conviene que nos saquen esta estación y se la lleven a Yauco o a Peñuelas, porque, en caso de un fuego, en lo que llegan los bomberos de otro municipio puede pasar una tragedia y eso es lo que no queremos”, admitió.

De otra parte, aclaró que su ofrecimiento fue aceptado por el Negociado del Cuerpo de Bomberos, pero la burocracia se interpone en su interés de agilizar el proceso.

“Nosotros lo que queremos es agilizar el proceso del traspaso del terreno a los bomberos para que ellos, que alegan tienen el presupuesto, puedan edificar en esos terrenos y tengan un lugar seguro y estable”, apuntó.

“De hecho, han pasado más de dos años del terremoto de 6.4 y es el mismo tiempo que ha transcurrido para tumbar una casa y nosotros tumbamos una casa en dos días. Pero el papeleo se tarda un año, año y medio y hasta dos años. El proceso burocrático es lo que nos atrasa, nos limita”, añadió.

Mientras se afinan los detalles, el municipio está dispuesto a evaluar otras instalaciones, “pero estamos limitados… el municipio rentó otras facilidades y hasta la asamblea municipal la tenemos en un vagón”.