Con un reto abierto al exponente de música urbana Bad Bunny, el despliegue de un sinfín de promesas y un constante llamado al electorado para que vote íntegro bajo la insignia del Partido Nuevo Progresista (PNP), la candidata a la gobernación de la colectividad, Jenniffer González, buscó avivar a sus huestes con el objetivo de que la favorezcan en las urnas el próximo martes, 5 de noviembre.

“Yo necesito que ustedes me den las manos, me den las herramiemtas. Miren lo que les pasó a nuestro gobernador que tiene una Asamblea Legislativa de otro partido y estuvieron cuatro años en pelea con él y proyecto que enviaba, proyecto que no aprobaban. Yo les pido a ustedes aquí hoy que me den una Cámara y un Senado para poder cambiar jefes de agencia, aprobar legislación y trabajar juntos por Puerto Rico”, sostuvo la también presidenta del PNP.

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En un ambiente similar al de una fiesta patronal, González celebró este domingo el cierre de su campaña, acompañada por miles de penepés que apuestan a una victoria contundente en las elecciones generales del martes. Previamente, pidió un voto por su compañero de papeleta, William Villafañe, candidato a comisionado residente en Washington. Ambos líderes del PNP hablaron del socialismo y el separatismo durante sus respectivos mensajes.

Aprovechó el momento para prometer que, de ganar las elecciones, bajará las tasas contributivas, atenderá a las poblaciones de personas con diversidad funcional, los adultos mayores, los retirados y los niños de educación especial. Igualmente, González prometió también eliminar el impuesto sobre el inventario y darle “desarrollo económico” a la isla.

La candidata no dejó fuera de su discurso a Bad Bunny y su contendor del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Juan Dalmau, quien mantiene una alianza con el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC).

“En el lado de allá, donde tienen que pagarle a artistas para que se llene. Allá esa plataforma (del gobierno) habla de cosas que pondrían a Puerto Rico en extrema pobreza”, dijo González en alusión al cierre de campaña conjunto del PIP y del MVC, que también se llevó a cabo este domingo. Bad Bunny sería parte del grupo de artistas que participaría del cierre de la Alianza.

En un ambiente similar al de una fiesta patronal, Jenniffer González celebró este domingo el cierre de su campaña, acompañada por miles de penepés.

“Ustedes saben que yo no canto. Ustedes saben que lo mío es trabajar, pero gracias a Dios los que están aquí no vienen por ver un artista, por ver un cantante los que están aquí vienen porque creen en la ciudadanía americana y la unión permanente con los Estados Unidos”, agregó.

González retó a Bad Bunny a postularse como candidato porque ella lo enfrentaría.

“Mi candidatura es del pueblo. Si Bad Bunny quiere correr una candidatura, que se postule por un partido que con gusto lo enfrento”, gritó González a la audiencia que comenzó a vitorearla.

“Yo no me tengo que esconder detrás de ningún artista. Yo no me tengo que esconder detrás de ningún cantante. Aquí estoy yo, de frente orgullosa, feliz de ser puertorriqueña y que el pueblo evalúe mi trabajo, mi proyecto de futuro. Hay otros que se esconden detrás de los artistas. Hay otros que se esconden cuando hay casos de hostigamiento sexual. Hay otros que se esconden cuando hay casos de agresión sexual contra mujeres”, sentención González.

La candidata a la gobernación no fue la única que mencionó a Bad Bunny. Lo mismo hizo el senador y vicepresidente del PNP, Thomas Rivera Schatz.

“Óyeme conejo, brinca lo que quieras porque el 5 de septiembre te vamos a pelar. Brinca conejo que el martes te pelamos con la Palma”, gritó Rivera Schatz, quien de pasó exhortó a los “religiosos” a que voten por los candidatos del PNP.

Bad Bunny invirtió más de $500,000 en billboards y en una carta abierta al pueblo responsabilizándolo al PNP por la corrupción y la mala administración del país. Luego incluyó en sus mensajes al Partido Popular Democrático.

Como parte del cierre de campaña de González, tres tarimas recibían a cada uno de los militantes de la Palma que acudieron al coliseo Mario Quijote Morales, en Guaynabo. Allí, decenas de carpas y un mar de gente cubrió el estacionamiento del recinto. A primera vista, abundó el color azul, las banderas de la candidata, de los Estados Unidos y del PNP.

Entre los cuatro candidatos a la gobernación, González es la más dinero tiene para campaña, según los informes ante la Oficina del Contralor Electoral.

Los mensajes comenzaron con al alcalde anfritrión, Eduardo O’Neill, quien agradeció al público la asistencia, mientras que su homólogo de Camuy, Gabriel Hernández, pidió un voto íntegro bajo la Palma en los comicios de este martes. “De eso se trata esta elección, hay dos rutas: o nos movemos a la izquierda o seguimos en la prosperidad”, sostuvo Hernández, también presidente de la Federación de Alcaldes.

El representante Carlos “Johnny” Méndez, uno de los principales aliados políticos de González, pidió un voto íntegro también y dijo que los asistentes repudiaban el “comunismo”, ideología política con la que han intentado vincular en su campaña a Dalmau.

“Para ganar, necesitamos un voto íntegro en las tres papeletas. Ese es el mensaje. Estamos a 48 horas de que se comiencen a contar los votos”, subrayó Méndez.

Marisol Soto, residente en Isabela, decidió acudir al cierre de campaña para respaldar a González, y destacó como cualidades de la candidata su gestión como comisionada residente en Washington D.C.

“Fue una buena comisionada y va a hacer un buen trabajo en el gobierno, que es lo que necesitamos”, dijo la mujer.

Rosa de Jesús acudió a la celebración desde Patillas en respaldo a la alcaldesa, Maritza Sánchez, y a la candidata a la gobernación. “Ella (González) sabe que está bien parada”, afirmó De Jesús.

Aunque la actividad estaba pautada para comenzar a las 3:00 p.m., comenzó pasadas las 4:00 p.m. con mensajes del liderato del PNP.

La actividad fue amenizada por varios artistas, entre ellos, Gisselle y Al Garete. Esta última agrupación puso a brincar en la tarima a González, su esposo, José Jovín Vargas y Villafañe. Más de una docena de carpas fueron ubicadas a pasos de las tarimas, y en ellas había para la venta refrigerios y artículos en apoyo a González. Además, había carpas con funcionarios de agencias gubernamentales, e incluso, entre el público, se observaron dos monjas vendiendo rosarios, entre otros artículos.