En el último mes el Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH) ha recibido 467 cheques devueltos por ciudadanos que no cualificaban para recibir beneficios de desempleo, incluyendo casos de menores que burlaron el sistema y de forma fraudulenta recibieron cuantías de dinero considerables.

Así lo confirmó en entrevista con Primera Hora, el secretario de la agencia, Carlos Rivera Santiago, al destacar que estos y otras irregularidades identificadas en la agencia recientemente son investigadas por autoridades federales y estatales.

“Está ocurriendo… personas devolviendo cheques porque lo han solicitado menores o personas a los que no le corresponde (el beneficio)”, dijo Rivera Santiago al destacar que las solicitudes aprobadas se radicaron electrónicamente y bajo un proceso en el que se certifica “bajo juramento” que lo que se escribe en el documento es información veraz.

“Hay penalidades civiles y criminales para los que puedan adquirir fondos que no les corresponden”, agregó.

En el caso de los menores explicó que la agencia atendió el caso de una madre que devolvió un cheque de $8,124 en la oficina regional del DTRH, en Ponce. El pueblo de procedencia de esta familia es de Adjuntas.

“Llegan a la oficina a devolver los cheques que no les corresponden y dicen que fue un hijo que lo llenó, que no les interesa el dinero. En esos casos se toma la información de la persona y se reciben los cheques… ha pasado mucho en los últimos días”, sostuvo el funcionario al indicar que el interés principal de la agencia es recuperar el dinero.

“El llamado a los padres es que tienen que estar pendiente a estas situaciones. Ese dinero que no les corresponde deja desprovisto a otros que sí pueden recibir el beneficio… hay que ser consciente con los demás compañeros puertorriqueños porque hay mucha gente afectada”, agregó.

De otra parte, el titular dijo que el inspector general federal y el inspector general estatal investigan las alegaciones de que empleados de la agencia pudieran estar vinculados a un esquema de fraude que consiste en un aparente cobro a reclamantes de desempleo para agilizar los casos y la entrega de cheques.

“Sabemos que se están conduciendo investigaciones de índole criminal… suspensiones por esa situación no han ocurrido. No se han tomado medidas administrativas al momento porque no tenemos evidencia. Pero sabemos que hay investigaciones a nivel criminal”, reiteró.

En solo una semana, miembros de la Policía de Puerto Rico arrestaron a 16 personas por un supuesto fraude al programa de Asistencia de Desempleo Pandémico (PUA, por sus siglas en inglés).

Informes de las autoridades detallan que se trata varios individuos que roban la identidad de personas para solicitar la ayuda. Posteriormente, cambian los cheques que reciben en diferentes bancos de la isla utilizando identificaciones falsas.

El último caso trascendió ayer con el arresto de un individuo que intentó cambiar un cheque de PUA en la sucursal del Banco Popular del centro comercial El Señorial, en Cupey, con una identificación falsa.

Todos los arrestos se produjeron luego de que se recibieran varias querellas por timo y estafa en las regiones policiacas de San Juan y Bayamón.

Se informó que los casos están siendo consultados con los fiscales de turno de las mencionadas regiones para la posible radicación de cargos criminales.

Hasta el 20 de julio en Puerto Rico se habían recibido 328,443 solicitudes para el desempleo regular y 293,282 por concepto de PUA, para un total general de 621,725 reclamos. De estos están cobrando beneficios 203,321 personas del desempleo regular y 243,496 a través de PUA. Esto refleja un total de 446,817 beneficiarios.

De otra parte, 99,874 personas resultaron inelegibles para recibir fondos por alguna de las opciones de desempleo porque “aparentemente no cualifican”.

Mientras, hay unas 57,095 personas que continúan en compás de espera para recibir su cheque de desempleo porque han confrontado los llamados “puntos controvertibles”.