Unos 12,132 alumnos de primero a duodécimo grado de escuelas públicas del País están en riesgo de fracaso académico para el año escolar que recién culmina, una cifra que se redujo a la mitad en comparación con las del año pasado, explicó el secretario del Departamento de Educación (DE), Eliezer Ramos Parés, al reiterar que la agencia ha implementado una serie de acciones para reforzar rezagos a través de enseñanza individualizada.

Así lo expresó el titular de la agencia en compañía del gobernador Pedro Pierluisi, durante una conferencia de prensa en la que se anunció una inversión de $94 millones de fondos ESSER para la iniciativa “Verano Educativo”, un plan remedial que buscar reforzar académicamente no solo a los 12,132 alumnos que pudieran reprobar el grado académico, sino tambén a otros 33,366 que tuvieron dificultades para ser promovidos en alguna materia en particular.

El costo de inversión por cada uno de los 46,147 alumnos es de $2,047 considerando los recursos humanos, desarrollo profesional de los maestros, materiales de instrucción, materiales de oficina y de limpieza, materiales clínicos de COVID-19, transportación, actividades extracurriculares y la bonificación para tutores.

El año pasado la cifra porcentual de estudiantes en riesgo académico era 10.16% para un total de 24,740 estudiantes, versus el 89.84% que fueron promovidos (218,878).

Este año los datos del DE apuntan a que el porciento de estudiantes en riesgo de no pasar de grado es de 5.34% (12,132 alumnos). Mientras, los estudiantes promovidos aumentaron a un 94.66% para un total de 215,084 alumnos de una matrícula general de 227,216 que cursan desde el primer grado hasta duodécimo grado.

Según explicó Ramos Parés el porciento de estudiantes en riesgo de repetir el grado en el semestre escolar de agosto es similar al que se reflejó antes de la pandemia, específicamente para el 2018-2019 cuando, según datos en el archivo de El Nuevo Día, la tendencia en fracaso era de un 4.58% del total de la matrícula de alumnos entre primero y duodécimo grado. En ese entonces, la cantidad de alumnos en riesgo era de 12,264.

“Lo que los datos nos contrastan es que estamos empezando a ganar terreno con respecto a antes de la pandemia. Sin duda alguna, y ha sido discusión a nivel internacional, el impacto de la pandemia en todos nuestros niños con respeto al aprendizaje. Estas medidas que se tomaron durante este año, yo puedo catalogar que nos llevaron a ese nivel de aprendizaje justo antes de la pandemia. Nos falta. Yo he sido bien claro que lo que es el rezago es un tema que no se circunscribe al aspecto de la pandemia”, puntualizó el secretario.

Explicó que entre las medidas que abonaron a que el número de estudiantes en riesgo se redujera se incluye haber iniciado el horario extendido, donde se le ofreció refuerzo con un enfoque individualizado a los alumnos que presentaban lagunas en unas pruebas que se les ofreció cada 10 semanas durante el año escolar. Asimismo, dijo que se atiende el problema desde el ámbito socioemocional integrando a la comunidad académica trabajadores sociales, consejeros, enfermeros, sicólogos, entre otros profesionales.

En cuanto al Verano Educativo, se detalló que se busca educar a los niños de nivel primario con actividades de refuerzo académico con enfoque recreativo para atender rezagos en Español, Inglés y Matemáticas. Mientras a nivel superior se ofrecerán cursos remediales para estudiantes que obtuvieron calificaciones de D y F en el año regular.

En total, el DE tiene expectativas de impactar a 12,871 estudiantes de elemental y a 33,366 de nivel secundario, para un total de 46,147 alumnos. De los estudiantes de escuela superior, el mayor impacto se prevé para jóvenes de noveno grado, décimo grado y séptimo grado donde hay 6,356, 5,513 y 5,177 alumnos en riesgo de fracaso, respectivamente.

“Siempre he priorizado la educación de nuestros estudiantes y la necesidad de poner en sus manos todo aquello que los ayude a mejorar su desempeño y ampliar conocimientos. Esta inversión y este esfuerzo de Educación se suma a todas las otras estrategias que hemos puesto en vigor para nuestros estudiantes y maestros. A la vez que se inicia el Verano Educativo, ya estamos trabajando para el regreso a clases, en agosto próximo”, destacó al Primer Ejecutivo sobre el proyecto que iniciará el 17 de junio y se extenderá hasta el 19 de julio, ofreciendo 21 días lectivos para los niños y jóvenes.

Por su parte, el titular del DE destacó que se abrirán unas 566 escuelas, de estas- unas 232 para ofrecer servicios compensatorios de terapias a los estudiantes de Educación Especial-que no pudieron recibir el servicio por la emergencia pandémica del COVID-19. Además, unas 187 Escuelas de Verano Educativo para nivel primario y otras 147 para nivel superior.

“Agradezco el apoyo de los docentes y demás personal de Educación, haciéndose disponibles para trabajar en el Verano Educativo. Hemos visto como estas estrategias, similares al Refuerzo Académico Extendido (RAE), son de beneficio para el aprovechamiento académico de niños y jóvenes, por lo que es importante que los padres y encargados matriculen a los estudiantes que ya hemos identificado para que participen del programa”, agregó Ramos Parés.

Se detalló que el horario del Verano Educativo será de 8:00 a.m. a 3:00 p.m.; el horario de las clases del nivel primario será de 60 minutos, mientras que a nivel secundario será de 90 minutos. Todas las escuelas mantendrán los protocolos contra el COVID-19 con inventario de equipos y materiales disponibles. Adicional, habrá personal de seguridad y de mantenimiento asignado a cada plantel escolar.

Más de 23 mil empleados van a ser contratados por la agencia para dar apoyo a los estudiantes . El esfuerzo de reclutamiento de recursos humanos contiene desde directores escolares, maestros, ayudantes de maestros y tutores, para garantizar el aprovechamiento académico de los participantes .