La representante María Milagros Charbonier dijo esta mañana que el dinero que cobran los legisladores que viven lejos del Capitolio no es suficiente.

Los legisladores cobran $73,775 al año, sin incluir beneficios como el pago por dietas ni el estipendio para transportación, mientras que el salario promedio anual de un maestro y un policía es de aproximadamente $24,000.

"¿Quién puede cobrar $1,700 quincenales ($3,400 mensuales) y venir desde Cabo Rojo todos los días hasta el Capitolio? Ese cheque es el que llega si te sacan contribuciones, Retiro y (la aportación a la Asociación de Empleados del) ELA. El mío llega un poquito más porque no me sacan AEELA ni Retiro, pero no tengo el beneficio de que cuando yo me retire de tener un retiro", expresó la legisladora en entrevista con Radio Isla 1320.

El salario promedio mensual de un maestro fluctúa entre los $2,000 y los $2,250, mientras que el de los policías está entre $1,800 y $2,100. De hecho, por años, una controversia álgida en la Policía han sido las grandes distancias que algunos agentes deben viajar para reportarse a sus lugares de trabajo, al punto de que muchos han sufrido graves accidentes de tránsito en el trayecto debido a las largas jornadas de trabajo y los horarios.


"Fíjate qué cosa más terrible. Al que tenga una vida normal, puede darle. Te estoy hablando de que si cobras $1,700 quincenales y le tienes que echar cuatro veces a la semana $70 y $80 de gasolina a un carro. Claro que no porque tú tienes que pagar una casa, agua, luz, teléfono", puntualizó la representante por acumulación, que se encuentra en su primer término como legisladora.

No obstante, cuando el entrevistador la confrontó con que los legisladores deciden aspirar al puesto sabiendo lo que conlleva, ésta indicó que "a mí no me afecta porque yo me puedo ir a mi oficina a trabajar mañana".

Charbonier es abogada de profesión.

Asimismo, indicó que sí debe eliminarse el pago de dietas por asistir a las sesiones. "Eso sí hay que corregirlo. Si la sesión pasa después de las 5:00 (p.m.), pues quizá páguenle dieta, pero todas esas cosas hay que pensarlas concienzudamente", indicó.

"Aquí hay tres ramas de gobierno y hay que darle participación a todo el mundo. La Legislatura tiene que representar a todo el mundo. ¿Tú le vas a privar a un empleado público de participar de la Legislatura, un enfermero, una persona que trabaje en una empresa privada no puede hacer ese trabajo porque no puede dejar su trabajo para irse a la Legislatura porque no va a cobrar", agregó.

Los legisladores cobran dietas por asistir a las sesiones o por asistir a las vistas públicas o ejecutivas.

La administración actual busca terminar con la doble compensación de los legisladores y regresar a la figura del legislador ciudadano.