“Era anticipable. El Alcalde no iba a aportar ninguna información; él iba a negar todo vínculo con las actuaciones que ya se conocen”, dijo ayer la candidata a senadora por acumulación del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), María de Lourdes Santiago.

El PIP no cuenta con un candidato oficial a alcalde de la ciudad, pero la ex legisladora –a nombre del partido– señaló anoche que tras la comparencia de Héctor O’Neill ante el comité ad hoc de la Comisión Estatal de Elecciones la pregunta que hay que hacerse es “quién le cree”.

“De verdad, ¿alguien se cree que los policías y que los otros funcionarios hicieron lo que hicieron espontáneamente porque fueron invadidos por la misma idea?”, preguntó la ex senadora, quien se respondió a sí misma que evidentemente allí hubo un esquema de fraude.

Santiago expresó que lo que pasó en Guaynabo no es nuevo en la política puertorriqueña, que “estamos hablando de gente curtida en esos procesos”.

“Tener a Thomas Rivera Schatz (presidente del Senado) con él, que casi llora en el caso de Héctor Martínez”, acotó que tampoco es la mejor recomendación del mundo para O’Neill.

La líder independentista agregó que en relación con este caso, Justicia ha asumido una actitud “inexplicable”.

“El Secretario ha dicho que hay que esperar a que terminen los trabajos de la comisión, y eso es completamente falso. Son ámbitos completamente distintos con consecuencias completamente distintas”, acotó.

Santiago expuso que la situación política de Guaynabo es “muy convulsa”; que allí lo que ha estado en juego no es la elección de un candidato a representante, sino el poder a perpetuidad de O’Neill, que quiere prolongarse más allá de la muerte.