A pesar de haberse graduado con un bachillerato en Ciencias Políticas y Sociales de la Pontificia Universidad Católica, Marcelo Trujillo Panisse, alcalde de Humacao durante los pasados 18 años, le estuvo “huyendo” al llamado “deporte nacional” durante mucho tiempo.

En sus comienzos, optó por enfocarse en su especialidad en Educación Física y  trabajó en la Universidad Interamericana de Arecibo, específicamente con los deportes y la salud. También laboró en empresas como Dupont, fungiendo como gerente de recursos humanos. Hasta que tocó a su puerta el primer llamado político.

“Recuerdo que en un programa de radio, el senador Johnny Maldonado dijo que yo era el candidato perfecto para alcaldía de Arecibo. Yo estaba seguro de que si me tiraba iba a ganar, por todo lo que había logrado cuando trabajé en la Interamericana, pero mis padres se enteraron en Guayanilla y me dijeron que no me metiera en la política”, rememoró Trujillo Panisse, quien dijo que era “obediente” y optó por no aceptar ese llamado.

Entonces, para el 1978, el ejecutivo municipal llega a tierra humacaeña tras haber aceptado una oportunidad laboral en Yabucoa con la empresa RJ Reynolds. Allí estuvo dos décadas trabajando y, a su vez, dándose a conocer en Humacao, pueblo donde residía. Al pasar el tiempo, se dio la segunda llamada de la política,  gracias a un grupo de ciudadanos de Humacao que le invitaron a la asamblea municipal de la “Ciudad Gris”. Y tanto dio la gota sobre la roca que…

“Me hicieron una invitación para asamblea, teníamos seis asambleístas y me pusieron como portavoz de minoría. Una vez culminan esos cuatro años, me incitaron para que corriera par la alcaldía. En ese momento hablé con mi esposa, Rosa Elena Plumey, y la tuve que convencer para que me dejara correr para la alcaldía”, recordó el alcalde de Humacao de 83 años de edad.

Así las cosas, ya para las elecciones generales del año 2000, Trujillo Panisse fue el aspirante a la poltrona municipal del Partido Popular Democrático (PPD) en Humacao. Solo 300 votos le dieron la silla humacaeña, que estaba en manos del licenciado Julio López Gerena, del Partido Nuevo Progresista (PNP). Pero Trujillo Panisse decidió hacer las cosas diferentes desde el principio.

“Cuando llegué a la alcaldía no boté a ningún empleado. Los reuní y les dije que eran parte de este municipio, que no se tenían que preocupar, que solo les pedía que fueran positivos y que trabajáramos en unión. Así logré ganarme su confianza y hasta su voto”, confesó el mandatario municipal.

Desde que tocó la alcaldía, Marcelo siempre mencionó que estaría 20 años luchando por Humacao y que ese era el periodo necesario para lograr los cambios que se había propuesto. Por eso, ahora en el 2020, se cumple el tiempo prometido y para cumplir con su palabra, le dirá adiós a la política tras cinco cuatrienios en el poder.

“Le dije a la gente que iba a estar por 20 años para poder transformar a Humacao. Les dije que había que pensar en grande, porque cuando llegué a la alcaldía había rumores que apuntaban a que este distrito iba a pasar a Caguas. Entonces, fui cambiando las cosas de pueblo de pequeñas a grandes y le decía a la gente que tenían que estar orgullosos de su municipio para no perderlo.  Así se llenaron de orgullo y confiaron en mí, hasta los penepés terminaron dándome su voto”, mencionó el alcalde, quien entiende que sus más grandes legados son el Centro de Bellas Artes  y el Humacao Arena.

Sin embargo, Trujillo Panisse reconoce que el momento más duro y más gris lo vivió el pasado año cuando los planes y esfuerzos de toda una vida fueron arrasados por el inmisericorde huracán María.

“Lo más duro me pasó con María. Es difícil trabajar por 17 años para que en cinco horas unos vientos destruyan la obra que uno ha hecho. Pero yo me considero un guerrero y no me rindo. Ya en este año hemos cambiado el pueblo, estamos arreglando las canchas porque había hecho una en cada barrio. La plaza la hemos estado arreglando. Punta Santiago, que recibió los cantazos más grandes, se ve muy bonito. Y seguiremos poniéndonos de pie”, aseguró el alcalde popular.

Según dice lo más difícil de su responsabilidad es exponerse a auditorías  constantes y a las presiones que el puesto genera.

“No es fácil ser auditado, nos supervisa el gobierno federal, ética, el Contralor y tenemos una serie de auditores que siempre están pendientes del alcalde.  Somos demasiado auditados. Además, tienes que ser empleado las 24 horas, no hay descanso porque un alcalde nunca deja de ser alcalde. También tienes que estar pendiente de quién te acompaña hasta a almorzar, porque ahora te retratan y ponen ciertas cosas de uno que no son. Por eso muchos prefieren retirarse que seguir en esta vida que no es nada tranquila”, confesó Trujillo Panisse, quien ha lidiado con todo tipo de presiones en su vida, ya que desde joven se desempeñó como jugador de los Leones de Ponce en el Baloncesto Superior Nacional (BSN), fue dirigente de los Piratas de Quebradillas, de los Capitanes de Arecibo, apoderado de los Grises de Humacao y Presidente de la Liga Puertorriqueña de Baloncesto.

Pero las presiones y estilo de vida, el cual ha logrado sobrellevar hasta sus 83 años, ya le están pasando factura. En ocasiones, ha sido hospitalizado en intensivo para recibir tratamientos pulmonares y, padece de una de sus rodillas, lo que menciona se debe a sus años de atleta.

“Jugué baloncesto, béisbol y voleibol superior y estoy pagando en una pierna los sacrificios, porque se me partió el tendón de Aquiles. Además, estoy trabajando desde el 1961, nunca he tenido un descanso y tengo que darme una oportunidad para estar con mi señora, porque ya tengo 83 años y, aunque gracias a Dios tengo una mente privilegiada aun, necesito descansar. Pero voy a seguir ayudando a mi pueblo de Humacao desde otra perspectiva, con instituciones contra el cáncer, la diabetes y a través del deporte para ayudar a niños y jóvenes”, indicó.

Mientras tanto, espera realizar uno de los proyectos más importantes que se trazó como alcalde: la construcción de una avenida importante para su municipio.

“Estoy peleando para que comiencen el trabajo de la avenida Nicanor Vázquez, con cuatro carriles, paseo peatonal, un monumento y una rotonda que una a Bellas Artes, la corte y el Humacao Arena. Esa avenida pasaría por ahí y le va a dar un cambio grandísimo a Humacao. Tiene un costo de $5 millones y la vamos a hacer, es mi compromiso para darle un cambio total a Humacao antes de irme”, prometió.

Todavía el alcalde no puede precisar a quién endosará a la silla municipal, pero asegura que hay cinco candidatos interesados, entre ellos su hija Rosamar Trujillo Plumey.

“No quiero tomar decisiones aun. La gente quiere que ponga a mi hija, que es trabajadora social. Está el administrador municipal (Luis Raúl Sánchez), pero todos son buenos candidatos. No he tomado la decisión porque hay muchas personas envueltas y faltan dos años para ese momento”, se escudó diciendo.

Lo que sí es un hecho es que Trujillo Panisse descansará de la política pero, al parecer, la política seguirá rondando su vida de alguna forma.