Para la empresa LUMA Energy, la segunda fue la vencida.

Tras gastar alrededor de $4 millones en el traslado de un transformador -vía barco- desde Caguas hasta Santa Isabel que resultó dañado y embarcarse en una negociación con el alcalde de Maunabo, Ángel Lafuente, para poder llevarse otro transformador que estaba varado en este pueblo para resolver los problemas de energía que se han registrado desde principios de junio pasado en los pueblos de Coamo, Aibonito y Santa Isabel, finalmente ya se ha puesto en funciones un transformador.

En un comunicado de prensa, LUMA anunció que la Subestación Santa Isabel TC se encuentra en funcionamiento con el transformador trasladado desde Maunabo, a un costo adicional de unos $300,000.

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Explicaron que este transformador permitirá que clientes de los municipios de Aibonito, Coamo y Santa Isabel tengan mayor redundancia en el servicio eléctrico.

Será “la principal fuente de energía para estos municipios, que junto a la reciente reparación de la línea 200, le ofrecerá a los residentes y comerciantes mayor confiabilidad en el sistema. De igual forma, el centro de transmisión donde ubica el transformador es un importante punto de encuentro que se enlaza con otras cinco subestaciones para mejorar el servicio de sobre 24,000 clientes en la región central y sur de la isla”, se detalló en el parte de prensa.

Esta conexión se dio luego de realizar pruebas que demostraron el correcto funcionamiento del transformador y la eficiencia del sistema eléctrico antes de ser conectado al sistema.

“En la tarde del viernes (pasado) completamos con éxito la instalación y las pruebas de rigor del transformador, lo que reitera nuestro compromiso con los clientes y nuestra meta de fortalecer la infraestructura eléctrica de Puerto Rico. Sin duda, es un paso significativo que demuestra el sentido de urgencia para con los residentes y comerciantes de la zona sur”, expresó Dimas Torres, director de subestaciones oeste de LUMA.

Además de los trabajos en el transformador y la reconstrucción de la línea 200, se completaron reparaciones en las líneas de transmisión 4800 y 8500 para aumentar su capacidad, y se puso en servicio un banco de capacitadores en Santa Isabel para reducir los problemas de voltaje en la zona. El trabajo en estas líneas de transmisión incluyó la remoción de vegetación en más de 20 comunidades de Salinas, Santa Isabel y Coamo.

En cuanto al sistema de distribución, se construyó un nuevo alimentador en la comunidad de Jaucas en Santa Isabel, y se reubicó otro en Salinas para mejorar aún más la calidad del servicio a los clientes de la zona.

En Coamo, se instalaron reguladores de voltaje en Cuyón y Palmarejo para ayudar a resolver problemas persistentes de más de 15 años en esas comunidades. También se reparó la aislación en varios puntos para evitar futuras interrupciones de servicio y mejorar la confiabilidad del sistema, se informó.