El nivel del impacto en el bolsillo del consumidor del posible aumento en la tarifa de la energía eléctrica para recuperar un déficit de $75.8 millones está en manos del Negociado de Energía y no surge de una petición expresa de parte de LUMA Energy en el que se estipule la cantidad de centavos en las que se incrementaría, explicó este martes el jefe de Asuntos Regulatorios de la empresa a cargo de la transmisión y distribución de energía en la Isla, Mario Hurtado.

El funcionario estipuló, durante una entrevista con Primera Hora, la posibilidad de que se prolongue el plazo para recuperar los $75,776,788.20 que se acumularon en un déficit entre los meses de junio a agosto para la compra de combustible para unidades de generación cuyo uso no estaba programado. Esto representa que no se pretenda recuperar en un periodo de tres meses, como ocurre regularmente, sino prorratearlo en un periodo más extenso.

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Además, comentó que todavía se desconoce si se lograría cumplir con una de las propuestas impulsadas por el Negociado para evitar el impacto a los consumidores. Esta es “la posibilidad de cobrar a los seguros por esos costos” de combustible. Por tal razón, Hurtado no dio por sentado que el aumento tarifario ronde en los dos centavos, como mencionó el representante del consumidor ante la Junta de Gobierno de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), Tomás Torres Placa, en una vista pública del Negociado.

Actualmente, la tarifa residencial por el consumo de energía es de 22.04 centavos el kilovatio hora, luego de que el Negociado aprobara a finales de septiembre un leve incremento de .007 centavos. Pero, en su determinación, el ente dejó en el tintero qué se haría con el déficit. Este aspecto es el que se comenzó a discutir esta semana.

Hurtado manifestó que “no es que sean dos centavos. Ese era el cálculo de los factores (por la compra de combustible y energía)” que LUMA presentó en septiembre pasado al Negociado.

“¿Cuál sería el impacto? Depende de cómo el Negociado decida incluirlos en la tarifa, porque también depende del periodo sobre el cual se decide, si es que decide que lo quiere recuperar a través de la tarifa”, agregó.

El funcionario no fue claro al estipular cuál era la solución propuesta por LUMA para lograr recuperar el déficit acumulado “por concepto de los costos por compra de combustible incurridos por la AEE de Puerto Rico durante el periodo de junio, julio y agosto de 2021″, como explicó el Negociado de Energía en una resolución.

“Estamos mirando lo que nos pidió el Negociado que miráramos, (el cobro a las aseguradoras). Obviamente, se pueden tomar diferentes determinaciones, según la tarifa existente. La medida que se prosigue es que se hace ese ajuste en la tarifa. Pero, de parte de LUMA, nosotros estamos abiertos de mirar otra alternativa y estamos dispuestos a trabajar conjuntamente con el regulador, con el Negociado de Energía, para hacer ajustes que le convengan al consumidor y también, al mismo tiempo, asegure la sostenibilidad financiera del sistema eléctrico”, fue lo que dijo Hurtado.

Se le cuestionó al jefe de Asuntos Regulatorios de LUMA si las aseguradoras ya han informado que podrían acoger los gastos incurridos en combustible luego de que enfrentaran en agosto pasado problemas con la generación de energía a causa de averías. Pero, el funcionario no tuvo respuesta.

“Eso se está mirando en esto momento. Esa información se le va a tener que entregar al regulador”, sostuvo.

LUMA se presentará ante el Negociado para hablar sobre las opciones para recuperar el dinero usado en compra de combustible el próximo lunes, 25 de octubre. Hurtado dijo desconocer cuándo ocurriría una determinación de parte del ente regulador sobre si se impactará o no la tarifa.

Lo que Hurtado quiso dejar claro fue que ese dinero que se busca recuperar, unos $75.8 millones, se limitan al gasto incurrido por la compra del combustible y energía.

“Esos costos son para pagar el costo de combustible o el costo de la compra de energía. Esos recursos o esos ingresos de esa parte de la tarifa no provienen de LUMA, no son costos de LUMA, no cambia el presupuesto de LUMA ni tampoco se utiliza para nada diferente de la compra de combustible de parte de Prepa (AEE) y la compra de energía de parte de Prepa”, especificó.

En otra instancia, Hurtado añadió que “es importante que el público y los consumidores entiendan que estos costos de combustible son costos reales del sistema eléctrico. Efectivamente, la energía en Puerto Rico es cara. Parte de las razones es porque se genera con los costos relativamente altos y es por eso que casi el 50% tarifa va a pagar el combustible y es el componente que estamos hablando y LUMA siempre está interesada en ver qué tipo de política se puede implementar, qué paso se pueden seguir para tratar de mejorar ese perfil en la tarifa”.

El funcionario señaló que la empresa ha promovido el uso de energía renovable en diversos proyectos residenciales y de gran escala para cambiar ese alto costo de la producción de energía en la Isla.

Asimismo, reiteró que LUMA buscará junto al Negociado la manera de lograr la estabilidad financiera del sistema eléctrico, pero aminorando “los cambios abruptos, sobre todo, las alzas inmediatas grandes a los consumidores”.

“LUMA está dispuesto a trabajar conjuntamente con el regulador (el Negociado de Energía), para tratar de amortiguar y aminorar esos efectos en los consumidores, que son nuestros clientes, porque estamos conscientes de que este tipo de alza tienen un efecto muy grande sobre los clientes, sobre su presupuesto y sobre su presupuesto familiar”, señaló.

Pero, Hurtado reconoció que esta situación que se atiende en la actualidad solo refleja los problemas de generación de energía que se enfrentaron entre junio a agosto. No incluye el impacto económico que causaron las múltiples averías que enfrentó la AEE en septiembre pasado y que desembocaron en un grave problema de apagones para la población en general. Tampoco atiende el hecho de que se tuvieron que utilizar plantas generatrices que representan un alto costo en la compra de combustible para atender la emergencia.

“Esto también impactó los costos. Eso es verdad”, opinó, cuando se le cuestionaba sobre las incidencias del pasado mes.

El jefe de Asuntos Regulatorios de LUMA informó, de inmediato, que esos cálculos del impacto de los apagones de septiembre no se han realizado. Por tal razón, la empresa no ha realizado una petición de aumento tarifario que corresponda a este otro impacto económico que han enfrentado, dijo.

“Ese dato en este momento no lo tengo. Pero, sí es algo que tenemos que mirar conjuntamente con los $75 millones que el Negociado decidió postergar para ver cómo se puede aminorar esa diferencia, ese costo en los consumidores”, puntualizó.