“Inestable” se encuentra la condición de salud del pintoresco exalcalde de Canóvanas, José “Chemo” Soto.

Según comunicó su hija, la actual alcaldesa de Canóvanas, Lornna Soto, el líder estadista continúa recluido en la unidad de intensivo del Centro Cardiovascular de Puerto Rico y del Caribe, localizado en el Centro Médico de Río Piedras.

“Estos días han sido bien inconsistentes. Así que nada, estamos velando su salud y está en las mejores manos, el Centro Cardiovascular”, informó durante su participación en una actividad convocada por el gobernador Pedro Pierluisi en el Centro de Convenciones Pedro Rosselló González, en Miramar.

La condición del exalcalde es tal que Soto reconoció que todo está en las manos de Dios.

“Sigue en intensivo, bajo cuidado médico. Ustedes saben, ya los médicos hicieron su parte, ahora falta la otra parte, la parte de la naturaleza divina, la parte de Dios”, señaló entre suspiros y pausas.

Pese a su condición inestable, el exejecutivo municipal se encuentra alerta y conversador.

“Está consciente. En todo momento está consciente. Nunca ha perdido el conocimiento que es lo más importante, aun en su peor momento, que estuvo cerca de 11 minutos arrestado”, relató su hija, quien comentó que el secretario de Salud, Carlos Mellado, es su médico de cabecera.

El exalcalde, quien tiene 78 años, ha estado hospitalizado en dos ocasiones en las pasadas semanas. En la primera hospitalización estuvo internado por 27 días. Se le dio de alta y estuvo por una semana en su hogar. Ahora que retornó al hospital, lleva 21 días en intensivo.

Soto fue seleccionado alcalde en el 1992 bajo la insignia del Partido Nuevo Progresista. Se retiró en el 2014, lo que dio paso a que su hija tomara las riendas del ayuntamiento. Se ha distinguido por su peculiar forma de vestir, siempre acompañado de un sombrero; sus coloridas protestas; su amor por las peleas de gallo, así como por haber lanzado una campaña para capturar al “chupacabras”.