El portavoz de la delegación del Partido Popular Democrático (PPD) en la Cámara de Representantes, Rafael “Tatito” Hernández tildó de “teatro” el desacuerdo entre el gobernador Ricardo Rosselló y la Junta de Supervisión Fiscal.

El líder cameral explicó en conferencia de prensa que el gobierno le otorgó “garras” a la Junta para ejecutar cualquier medida al aprobar la “Ley de Emergencia Financiera y Responsabilidad Fiscal”, que Rosselló firmó el pasado 29 de enero.

Dicha ley amarra las manos al Gobernador ya que establece que uno de los panoramas en que deberá pagar la deuda pública será en la medida “en que la Junta de Supervisión Fiscal, u otra junta creada bajo las leyes federales, así lo haya ordenado”.

Para Hernández “el debate público, cartas y contracartas han dejado mucho qué desear y ha causado mayor incertidumbre al País”. 

“Es un proceso totalmente político y pa’ las gradas”, afirmó el representante ya que “han delegado sus prerrogativas legales a la Junta de Control Fiscal”. 

“El plan de Ricardo Rosselló es el plan de la junta”, aseguró Hernández acompañado del representante Javier Aponte Dalmau, miembro de la comisión cameral de Hacienda.

Aponte Dalmau, por otra parte, no proyectó mayores acuerdos y ajustes que consigan la paz en este “libreto”, como le llamaron al pulseo entre la junta y el gobernador.

En ánimos de exigir una mayor apertura, la delegación del PPD propondrá mañana una resolución concurrente para exigir al Congreso de Estados Unidos establecer un proceso de vistas públicas en el que la JSF rinda cuentas sobre las reuniones que están sosteniendo, con quiénes se reúnen, cómo llegan a sus determinaciones, además de mostrar “evidencia científica” sobre las medidas que recomiendan al gobierno local, entre otros requerimientos.

Para los representantes, luego de la reunión de la JSF que se llevará a cabo mañana, el País tendrá siete nuevos gobernadores.