Luego de varios días de retraso forzado por las malas condiciones del tiempo que acompañaron el paso cercano de la entonces tormenta tropical Ernesto, hoy lunes unos 222,000 estudiantes regresarán a las escuelas del sistema de educación pública para el comienzo del nuevo curso escolar.

El curso escolar, que como ha sido ya tendencia en los pasados años, vuelve a experimentar una baja en la cantidad de estudiantes, traerá consigo novedades en la manera de ofrecer las clases, con nuevas dinámicas de trabajo grupales e individuales que, a su vez, llegan acompañadas de un mobiliario, según había anticipado a Primera Hora la secretaria del Departamento de Educación (DE), Yanira Raíces.

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Las escuelas de las regiones de San Juan, Bayamón y Caguas comenzarán el curso con estas sillas y mesas nuevas, de acuerdo a Raíces, y el resto de las escuelas debería ver el cambio en algún momento del semestre.

Los pupitres que sacarán de los salones de clases de las 856 escuelas locales irían a salones de clases en las vecinas naciones de Haití y República Dominicana, con cuyos gobiernos se habrían alcanzado acuerdos a esos efectos, según la secretaria del DE.

El nuevo mobiliario, y la reducción de 18,000 en la matrícula de estudiantes, conllevará que maestras y maestros tengan grupos de estudiantes más pequeños, particularmente en los primeros grados, como en Kinder, donde apenas se matricularon 10,000 estudiantes.

No obstante, la secretaria aclaró que el hecho que los grupos sean más pequeños no significa necesariamente que el estudiante vaya a tener un mejor aprovechamiento académico. En cambio, recabó la colaboración y participación de madres y padres en el proceso de enseñanza para que los estudiantes tengan mejores resultados.

El gobernador Pedro Pierluisi celebró este domingo el regreso a clases con un mensaje colocado en las redes sociales en el que destacó que el nuevo semestre arrancará “con el 99% de los maestros ya nombrados y las infraestructuras listas tras los trabajos por el ahora huracán Ernesto”.

“Nuestra meta es asegurar el desarrollo integral de nuestros niños, niñas y jóvenes, brindándoles una educación de calidad y un entorno educativo seguro que les permita crecer y aprender”, agregó el gobernador en su mensaje.

Sin embargo, más allá de ese ánimo, ya la secretaria Raíces había dejado saber que cuando comience el año 146 escuelas estarán todavía bajo el proceso de mejoras para atender el problema de columnas cortas, de manera que sean menos vulnerables ante movimientos sísmicos. En esos planteles podrían ocurrir cambios en horarios de clases y en el funcionamiento del comedor, en cuyo caso se llevaría la comida a los estudiantes desde escuelas cercanas. También hay unas 100 escuelas que tenían pendiente que se les hicieran trabajos de sellado de techo, y un 10% que se completara la pintura de la estructura.