En momento en que las comisiones de Vida y Familia y Asuntos de las Mujeres del Senado abrieron las puertas del salón Leopoldo Figueroa, en el Capitolio, para iniciar el debate sobre el Proyecto 693, una líder feminista estadounidense denunció este martes la falta de apertura para exponer su postura en contra de la medida que busca prohibir el derecho al aborto a personas con 22 semanas o más de gestación, salvo en ciertas situaciones en que la vida de la madre esté en riesgo.

Christian F. Nunes, presidenta de la Organización Nacional para las Mujeres de los Estados Unidos (NOW, por sus siglas en inglés), confirmó en entrevista con Primera Hora que la organización envió mensajes por correo electrónico entre el 11 y 20 de abril para solicitar a la Comisión de Asuntos de Vida y Familia una oportunidad para deponer en contra de la medida redactada por miembros de la Cámara Alta.

“Siento que esta es una de las formas que están ejerciendo para silenciar a aquellos que favorecer el derecho a elegir. Nosotros solicitamos tres veces y nunca se nos proveyó ni día ni hora para deponer”, indicó Nunes, quien indicó que su llegada a la Isla se da luego de una conversación que sostuvo la exconcejal de la legislatura de Nueva York, Melissa Mark-Viverito, ante la falta que hubo para convocar vistas públicas para atender la medida antiaborto y “en solidaridad a todos aquellos que están abogando por el derecho de las mujeres a elegir sobre su cuerpo”.

“Es importante que todo el mundo tenga derecho a que se escuchen sus experiencias, opiniones y voces. Creo que aquí es donde se llama a una verdadera democracia libre. Eso es cuando todos tienen derecho a ser escuchados y que sus opiniones y posiciones sean expuestas. Y así, al hacer esto y ser una persona elegida para el pueblo, permitimos que el pueblo sea escuchado. Así que les animo a que permita al pueblo a que se le escuche, tanto si estén de acuerdo, como no lo estén”, agregó.

Dicho proyecto ha sido capitaneado por la senadora del Proyecto Dignidad, Joanne Rodríguez Veve, quien también preside la Comisión de Asuntos de Familia y Vida del Senado y forma parte de los autores de la medida. Los otros autores fueron el presidente del Senado, José Luis Dalmau Santiago, los también legisladores del Partido Popular Democrático Ramón Ruiz Nieves, Rubén Soto Rivera y Albert Berríos Torres, así como los senadores del Partido Nuevo Progresista Thomas Rivera Schatz y Kerem Riquelme.

“Lo que estamos viendo aquí es el ataque directo a los derechos de las mujeres. Así que sentí que era mi deben levantar la voz como líder de una organización que ha abogado por sus derechos de manera económica, política y social desde 1966 y ver lo que acabamos de presenciar, este acto de silenciar a las mujeres en torno a los derechos reproductivos y no permitir la oportunidad que aquellos que han estado en oposición de hablar en contra, es inhumano y no está bien”, apuntaló.

Igualmente, Nunes, quien ha presidido NOW desde agosto de 2020, se mostró preocupada que en un país como Puerto Rico, “donde el proceso del aborto ha sido legal desde 1937, y la determinación del caso de Roe v. Wade en 1973 lo convirtió el mismo en un derecho constuticional” esté siguiendo los pasos del sector republicano que, al día de hoy, han radicado más de 30 legislaciones antiaborto alrededor de los Estados Unidos.

Igualmente, la líder feminista indicó que 23 estados aprobaron leyes que, a pesar de no poder ejercerse de manera inmediata, las mismas entrerían en vigor si el Tribunal Supremo de los Estados Unidos, que cuenta ahora con una mayoría conservadora, derroquen el fallo de Roe v. Wade, que supone garantizar a las personas gestantes el derecho a terminar sus embarazos y recibir tratamientos médicos durante el proceso.

“Estamos insistiendo en cómo estos proyectos de ley afectan directamente a nuestras comunidades marginadas. Están impactando directamente a aquellos que son de bajos recursos económicos, aquellos que son pobres, aquellos que son de comunidades de color, comunidades negras, comunidades indígenas, aquellos que son impedidos, aquellos que están en ese margen de ingresos, quienes, tal vez, no tienen seguro o están justo en esa línea de finanzas donde no pueden cubrir todos los seguros” indicó.

“Así que creo que tenemos que ver cómo esto afecta en gran medida a estos individuos cuando estamos tratando de restringir su acceso a los derechos reproductivos, a la atención y el acceso al aborto sin siquiera proporcionar otros recursos para compensarlos”, agregó. “Cuando estamos tratando de hacer el argumento como: ‘Oh, bueno, pueden adoptar’. Veamos realmente quién puede permitirse adoptar. Veamos cuántos niños siguen esperando ser adoptados ese día. Ese no es un argumento válido. Veamos el coste de la vida y cuánta gente está viviendo de cheque a cheque”.