LUMA Energy, encargada del sistema de transmisión y distribución eléctrica en Puerto Rico, informó hoy que trabajará un plan estratégico para reducir las interrupciones eléctricas en la isla en el próximo año.

A través de un comunicado de prensa, el consorcio, que dirige Juan Saca tras la salida de Wayne Stensby, aseguró que ha reducido las interrupciones eléctricas en Puerto Rico en un 35%. La aseveración de LUMA respecto a la mejoría en el servicio ocurre pese a que el pasado año el Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR), ente regulador, desmintió esas mismas afirmaciones.

Según el NEPR, un análisis del desempeño de LUMA Energy durante su primer año operando el sistema de transmisión y distribución, mostró que de junio a agosto de 2022 el tiempo de las interrupciones eléctricas aumentó y se colocó por encima de la media de 1,243 minutos.

LUMA dice ahora haber reducido el tiempo de las interrupciones durante este 2023. El NPPR no ha compartido cifras durante este periodo.

“Nada es más importante para nosotros que seguir mejorando la confiabilidad del sistema eléctrico y el servicio que les brindamos a nuestros clientes”, aseguró Saca, principal oficial ejecutivo de LUMA.

Para “continuar mejorando”, LUMA compartió el siguiente plan de trabajo:

• Instalarán más de 5,000 aparatos automatizados en infraestructuras críticas antes de julio de 2024 para reducir el impacto y la duración de las interrupciones de servicio.
• Despejarán vegetación de sobre 16,000 millas de líneas eléctricas en los próximos tres años para reducir la cantidad de interrupciones de servicio un 35-45 %.
• Repararán y reemplazarán 100,000 postes de alumbrado a través de la isla en los próximos cinco años para aumentar la resiliencia y fortalecer el sistema de modo que resista vientos huracanados y los impactos del tiempo (p. ej. huracanes).
• Harán mejoras para modernizar 50 subestaciones en los próximos dos años, incluyendo la reconstrucción completa de seis subestaciones clave, lo que reducirá la cantidad de interrupciones y mejorará la confiabilidad del servicio eléctrico de los clientes.
• Instalarán sobre 1.5 millones de medidores inteligentes modernos en los próximos tres años, que mejorarán la confiabilidad, la resiliencia y el proceso de facturación, reducirán los tiempos para restablecer el servicio y nos ayudarán a modernizar la red.

“Estas iniciativas, diseñadas para construir un mejor futuro energético, representan miles de millones de dólares en inversiones en el sistema eléctrico de Puerto Rico, y se enfocan en aumentar la confiabilidad. Además, buscan ofrecer nuevas formas de mantener informados y servirles a los clientes en cada municipio”, agregó Juan Saca.