Lareños tendrán un nuevo cementerio temporero
Parte del camposanto quedó clausurado tras los graves daños que dejó el huracán María en el 2017.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
PUBLICIDAD
Lares. Hace apenas tres semanas desde que el progenitor de Rosa Pérez falleció. Empero, el duelo lo mantiene a flor de piel, ya que aún busca dónde colocar las cenizas de quien en vida fue su padre.
“Todavía tenemos las cenizas guardadas a ver qué vamos a hacer con ellas. Y es más difícil cuando uno está así, que no sabe qué va a hacer. Está en la sala de casa de mami”, lamentó la secretaria de la Parroquia San José en Lares.
Igual a Pérez, una gran cantidad de personas en este pueblo todavía están en la espera de brindarle a sus seres queridos una sepultura final y digna. Otros han tenido que enterrar a sus amados en municipios aledaños, como Camuy, San Sebastián o Hatillo. Los duelos se convierten en perennes. Todo porque el Cementerio Municipal quedó destrozado por el huracán María del 2017, dejando a los ataúdes fuera de sus losas y agrietados.
Han pasado casi cinco años desde el paso del fenómeno atmosférico feroz, pero en el camposanto parece que fue ayer. Los féretros rotos están cercados tras una verja adornada de flores secas, un letrero desteñido alertando a los dolientes a que no entren y sellado con un candado mohoso. Mientras, vegetativo alto rodea las sepulturas, enredadas de telas de arañas y latas vacías de cerveza.
“El que tiene el espacio comprado desde hace tiempo lo perdió. No hay esperanzas de darte otro hueco”, dijo apenada Pérez. “Es fácil decir ‘no, compra en otro lado’. Lo que pasa es que es más difícil si uno quiere visitarlo”, confesó.
“Ya hace como cinco años de María y nosotros no tenemos cementerio. Eso siempre ha sido la guerra de aquí del pueblo de Lares”, señaló, por su parte, Marisabel Cruz Segarra.
“Es tu ser querido. Entonces tú dices ‘¿a dónde lo llevo? ¿a dónde le rezo’ Todavía nuestra gente guarda esa cosita de ir a ponerle flores, de ir a rezar”, expresó el sacerdote Luis Javier Rivera, quien lidera la iglesia católica local por los pasados dos años.
El alcalde Fabián Arroyo Rodríguez acertó a Primera Hora que, en el área, aún hay “exposición de fluidos de muertos en el cementerio. Por lo tanto, no podemos pasar, más que personal adiestrado con vestimenta especial”.
Especificó, además, que la quebrada que transcurre por el área continúa afectando la zona, pues “todavía usted camina y puede ver 10, 20 tumbas y en una parte que supuestamente no se podía construir y se construyó la quebrada sigue chupando esas tumbas. El viernes pasado, vi una tumba que se movió casi dos pies”.
Para atender esta problemática, hoy se colocó la primera piedra para la construcción de un nuevo cementerio que se espera que se complete a finales de junio. Sin embargo, será temporero.
“(Es temporero) por la capacidad que tiene el terreno. Eso debe suplir la necesidad de cristiana sepultura del municipio para alrededor de unos tres, cuatro años”, respondió el gobernador Pedro Pierluisi en conferencia de prensa a preguntas de este diario.
“Eso parece que lo están haciendo para resolver el problema, porque hay un problema serio. Para aguantar en lo que resuelven, como tal. Es para apaciguar las cosas”, opinó Pérez.
Simultáneamente, personal de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) está encargada de estudiar el suelo en el Cementerio Municipal para determinar si se repara o si se construye otro camposanto permanente en otro lugar.
“Con esto que estamos haciendo, más lo que está haciendo FEMA, en el área de cristiana sepultura no va a haber los problemas que se está enfrentando”, adelantó el Primer Ejecutivo.
Algunos han logrado enterrar a sus seres amados en el Cementerio Municipal tras el huracán en las áreas que no se afectaron. Se trata de la minoría, que incluye algunos que adquirieron los espacios previo a septiembre de 2017, otros que le compran nichos privados para colocar urnas y la benevolencia de algunos, quienes ya tenían adquiridos sus lotes, pero se los cedieron a quienes más lo necesitaban.
En el caso de Cruz Segarra, su familia había adquirido un panteón en el 2015 cuando su hermano falleció en un accidente automovilístico. Luego, en octubre de 2021 falleció otro de sus hermanos, a quien le cedieron un nicho.
“Por tener el pedacito de tierra, me cedieron un nicho”, explicó.
Detalles del proyecto
El proyecto del cementerio temporero es sufragado con $2,366,516 del presupuesto del Gobierno. El camposanto, ubicado aledaño al Coliseo Félix Méndez Acevedo, incluirá 1,076 nichos, 60 osarios, una oficina administrativa con baño, un área de almacén y estacionamiento.
“El presupuesto del Gobierno de Puerto Rico tiene una partida para mejoras capitales que, en gran medida, es como una partida englobada y uno tiene que ir a la Junta de Supervisión Fiscal a hacer el reclamo para utilizarlas. (Los fondos) vienen de esa partida, para todo el Gobierno, pero decidimos darle prioridad a Lares”, explicó Pierluisi.
Como parte del proceso de construcción, personal de la Autoridad para el Financiamiento de la Infraestructura (AFI), la Fortaleza y del municipio de Lares identificaron el predio y firmaron un Acuerdo Interagencial entre AFI y el municipio.
Luego de trabajos de agrimensura, topografía, segregación, geotécnicos de estudios de suelo y de diseño, el pasado 31 de enero se anunció la subasta de construcción y se adjudicó en marzo a los contratistas Nieves & Nieves Engineers and Contractors, Inc.
La construcción se da a un año desde que Pierluisi firmara la Orden Ejecutiva 2021-057 en la que declaró un estado de emergencia en el cementerio municipal.
Planifican mover los restos
Arroyo Rodríguez adelantó que se planifican exhumar a aquellos enterrados en el área más destrozada del cementerio, proceso que será reembolsado por FEMA.
“Sí le puedo decir que esas tumbas expuestas, me comprometo, que antes se acabe este año vamos el municipio a trasladarlas aquí para tener más control del cementerio. Hoy no podemos entrar a esas áreas, porque todavía hay decenas de tumbas expuestas”, indicó.
Para identificar los cadáveres, Arroyo Rodríguez aseguró que hay conversaciones para contratar a funerarias especializadas para identificar los cuerpos y evitar que el cementerio transitorio se convierte en una fosa común.
“Eso de fosa común está prohibido”, reiteró.
“(Me) molesta y duele, porque ahora mismo tú quieres tener a tu ser querido bien, dignamente y dejarlo ahí y no tener que estar moviéndolo”, subrayó Cruz Segarra.