Cuando era adolescente, imitaba a la vedette América, Iris Chacón. Era como “el arroz blanco”. Estaba en todos los clubes de la escuela.

Ahora, en las lides políticas,  el fogoso temperamento de Jenniffer González  Colón contrasta con su carácter bromista, algo que  mucha   gente no conoce.

Es de las personas que le saca punta a todo. Tiene un repertorio de chistes... Canta en familia, es fanática de la bohemia, del mar, del dominó y como todo boricua, ha probado el ron cañita.

Su familia es “del campo”, de  Villalba y Naguabo. Ella se crió en  Villa Nevárez, en Río Piedras. Es producto del sistema público de enseñanza. Sus padres, que eran maestros, le infundieron el amor por la escuela. Es la mayor de tres hermanos.

Tiene una relación “especial” con su madre Nydia Colón Zayas. Considera que  su  mayor defecto es decir las cosas sin tapujos, pero asegura que “duerme tranquila”.

Jenniffer González Colón llegó a la Cámara con tan sólo 25 años y en la política se ha tenido que abrir paso en un mundo dominado por hombres.

No te pierdas la entrevista completa del autorretrato a la presidenta de la Cámara de Representantes en Primera Hora.