En el lío en el que los investigadores se tornan en los investigados, el pueblo es el que carga la peor parte. 

“Se destruye la fe pública en el Departamento de Justicia y en el FEI (Fiscal Especial Independiente). Esas son las dos entidades que más credibilidad deben tener en Puerto Rico, porque son las únicas dos que pueden procesar criminalmente a personas”, afirmó el analista Jay Fonseca. 

Opinó, además, que la impresión que dejará en el pueblo el que la secretaria de Justicia, Wanda Vázquez, sea objeto de una pesquisa de parte del FEI y de la Oficina de Ética Gubernamental es que estas entidades se prestan para “chanchullar” casos. 

“Esto suena exagerado, pero es una crisis el que tengamos a la secretaria de Justicia (Wanda Vázquez) diciendo que el FEI hace un complot y una conspiración para fabricar caso, y a la inversa, lo mismo; el FEI está alegando en su investigación que aquí la secretaria de Justicia fue capaz de chanchullar un caso en el que su hija fuera parte. Aquí los dos quedan en un entredicho”, sentenció el también abogado, al opinar que la controversia es una secuela de la “guerra interna en el PNP (Partido Nuevo Progresista)”. 

El expresidente del Colegio de Abogados y decano de la Escuela de Derecho de la Universidad Interamericana, Julio Fontanet, por su parte, cuestionó si todas estas investigaciones contra Vázquez cumplen con el “interés público legítimo” que las mismas deben tener. 

“Ciertamente, todos tienen la facultad para investigar, pero las circunstancias en que se da todo esto llaman mucho la atención”, dijo al hacer referencia a que las pesquisas surgen en medio de que Justicia investiga a la Legislatura por, supuestamente, contratar a empleados fantasmas y que el FEI radique cargos contra el exjuez Rafael Ramos Sáenz por el chat político en WhatsApp.