La Junta de Supervisión Fiscal envió una comunicación al gobernador Ricardo Rosselló, el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, y el presidente de la Cámara, Carlos “Johnny” Méndez, en la que advierte que están preocupados por el hecho de lo que describen como “avances que parecíamos haber logrados” se estén perdiendo. La misiva hace además un llamado para que el gobierno tenga la “determinación necesaria” para conseguir las metas certificadas en el plan fiscal.

Entre sus críticas, la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) recrimina al gobierno por su “narrativa que afirma de manera incorrecta” que las enmiendas aprobadas por la Junta al plan fiscal propuesto por la administración, para asegurar suficiente liquidez para pagar servicios esenciales en el año fiscal 2018, no se pondrán en vigor si el plan de liquidez de la administración puede crear la expectativa razonable de generar reservas adicionales de efectivo por $200 millones para el 30 de junio de 2017.

La Junta advierte que “la importancia de la implementación de planes para la restructuración o medidas de reducción de gastos que la administración se compromete a llevar a cabo no pueden ser sobreestimadas”.

La JSF alerta que no cumplir con los planes trazados puede lleve a que Puerto Rico “con toda certeza se quede sin dinero para pagar la nómina del gobierno central para noviembre o diciembre de este año”.

La JSF exige a la administración que “cuanto antes” determine y comunique lo que “entiende constituyen ‘servicios esenciales’ dentro de las disposiciones de (la ley) PROMESA”.

La Junta advierte también que, aunque apoyan una “restructuración ordenada, justa y equitativa” de la deuda de Puerto Rico, hay que trabajar bajo los parámetros de la Ley PROMESA, y “las cosas no pueden seguir funcionando como era la costumbre”.