La ciencia en contra y los religiosos a favor: así transcurre la vista sobre el aborto
El proyecto intenta limitar los derechos reproductivos de las mujeres.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
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Agencias como el Departamento de Salud se expresaron hoy en contra del Proyecto del Senado 950, de la autoría de la legisladora Nayda Venegas, sobre la “Ley para la protección de la mujer y preservación de la vida”.
Otros, como Gina Pennance, de Fieles a la Verdad, defendió tanto la protección de la mujer embarazada como la del bebé por nacer aun cuando la criatura sea producto de una violación.
Durante la vista , presidida por el presidente del Senado Thomas Rivera Schatz, quien informó que se recibieron 4,749 participantes opinando sobre la medida a través de distintos medios, los ponentes han mantenido posturas firmes: unos insisten en que ya este tema está regulado y examinado por los tribunales Supremos de Estados Unidos y Puerto Rico, y otros, como el sacerdote Carlos Pérez, mencionó que luego de analizar la jurisprudencia y “mientras no se infrinja el derecho de la mujer a decidir sobre el embarazo, el estado es libre de abrir caminos que potencia la vida humana”.
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Venegas, por su parte, dijo que la medida de su autoría busca que se pueda discutir un tema controversial, aunque cada cual tenga su punto de vista.
“No se cómo puede ser carga regular el aborto en Puerto Rico”, cuestionó la senadora al insistir que su proyecto busca “que eduquemos del asunto; que la mujer tenga recursos… No se prohíbe el aborto; se dice que la mujer tenga un consentimiento informado. Que cuando una mujer decida, por la razón que sea, vaya a una clínica competente… pero que tenga las herramientas y se sienta cómoda”, agregó Venegas.
En un momento de la vista, y mientras el sacerdote católico Pérez contestaba preguntas en torno al Proyecto del Senado 1000 para prohibir las terapias reparativas, un grupo de mujeres que estaba en la vista se levantaron y coreaban “aborto libre para no morir, la que decide es esta, esta que está aquí”.
Mientras el grupo era sacado por los ujieres hubo tensión ya que algunas exigían que no las tocaran ni las empujaran.
Luego la vista siguió su curso.