El secretario del Departamento de Justicia, Domingo Emanuelli Hernández afirmó que la agencia apelará la determinación del juez federal Francisco Besosa, que ordenó la celebración de un nuevo juicio contra Antonio Ramos Cruz, quien resultó convicto por la llamada masacre de Trujillo Alto.

En esta massacre, reportada el 25 de junio de 1989, murieron Haydée Maymí y sus hijos Eduardo, de 5 años y Melissa, de 3. El cuerpo de la madre fue hallado en una bañera, mientras que los cuerpos de los menores fueron encontrados en la nevera y refrigerador de la residencia.

El acusado pidió un nuevo juicio alegando que prueba exculpatoria que el juez Besosa concedió el primero de octubre. Ese juicio debe celebrarse en los próximos 60 días, según la determinación.

Emanuelli Hernández precisó 10 días después que tras analizar la determinación, entienden que no existe prueba exculpatoria a favor Ramos Cruz, por lo que apelarán.

“Nuestra solidaridad total con las víctimas, que son los verdaderos inocentes en este caso y que han tenido que revivir un proceso que ya había culminado a nivel estatal. Las alegaciones del convicto fueron derrotadas con evidencia en diferentes etapas en los tribunales de Puerto Rico y no existe prueba exculpatoria a favor de Ramos Cruz; de haber sido así, el Departamento de Justicia hubiera desistido y archivado el caso. Por lo que hemos tomado la determinación de apelar la decisión”, precisó el funcionario.

Por este caso, además de Ramos Cruz, fue acusado Juan Carlos Meléndez Serrano. Ambos fueron condenados a cumplir 297 años de prisión en el 1992.