Junta Fiscal sigue en conversaciones para bono a empleados de la UPR y pide mejor oferta académica
El director ejecutivo del ente apuntó a que la institución debe mejorar su oferta académica tomando en cuenta los cambios demográficos de Puerto Rico.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
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La Junta de Supervisión Fiscal (JSF) se mantiene “en conversaciones” con miembros de la Unión General de Trabajadores (UGT) y de la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes (HEEND) de la Universidad de Puerto Rico (UPR), ante el voto de huelga decretado, de manera independiente, por ambos grupos.
A mediados del mes de febrero, la UGT decretó un paro de labores en el Centro Médico en Río Piedras, si el organismo fiscal no permitía dar paso a un acuerdo que estipula un aumento de salario de $800 mensuales para los empleados unionados de la Administración de Servicios Médicos (ASEM).
Por su parte, la pasada semana, miembros de HEEND aprobaran un voto de huelga si la Junta no da paso a un bono de $3,000 que se acordó como parte de la aprobación de un convenio colectivo.
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La HEEND dio dos semanas a la Junta para expresarse antes de iniciar la huelga.
Cuestionado inicialmente sobre la controversia con los empleados de la UPR, el director ejecutivo de la JSF, Robert Mujica, detalló en una reunión pública del ente federal, que tan reciente como ayer continuaron las conversaciones con miembros de la UPR.
No obstante, apuntó a que esas conversaciones van más allá de las bonificaciones a empleados, y dijo que incluyen la posibilidad de revisar el currículo de enseñanza de la principal institución educativa del País, para atemperarlo con las necesidades y demandas actuales.
El ejecutivo espera que la UPR también tome en cuenta los cambios demográficos que enfrenta Puerto Rico.
“Esperamos llegar a un acuerdo que sea justo”, mencionó Mujica. Luego, explicó que parte de las conversaciones, además de buscar un acuerdo con los empleados, van a presentar “iniciativas” para mejorar la oferta académica.
Las iniciativas, aseguró “están diseñadas para mejorar cómo los estudiantes toman las clases, asegurarse de que tengas clases disponibles, de que los créditos se transfieran, y asegurarse de que la oferta académica sea lo que los estudiantes necesitan”.
Esas medidas buscarían mitigar la baja en matrícula de 32% que ha tenido la UPR en los pasados años.
Hace apenas dos semanas, la JSF denegó dar acceso a la UPR a un fondo de $60 millones para una serie de proyectos. A través de una carta que precisamente firmó Mujica, el ente apuntó a que la institución educativa no presentó la solicitud de manera adecuada.
La misiva también alude a que la UPR debe presentar ante la Junta un detalle claro y conciso de sus objetivos con el dinero.
Al ser cuestionado sobre la situación con los empleados de ASEM, Mujica se mostró más parco, al indicar que también continuaban las conversaciones, pero invocar el acuerdo de confidencialidad al que llegó con la UGT.
Mujica no precisó cuándo la Junta tendría una respuesta final para las solicitudes de ambos grupos.