La Junta de Supervisión Fiscal (JSF) anunció hoy el Plan Fiscal del gobierno para el año fiscal 2022, que proyecta un panorama de mayor certidumbre y predictibilidad, y aumentos de salario para empleados públicos, entre otros aspectos.

La directora ejecutiva de la JSF, Natalie Jaresko, afirmó que el “nuevo giro” era posible gracias al “al gran logro del Plan de Ajuste (de la Deuda)” y las asistencias federales, y describió el plan como uno que “toma como base es predictibilidad y desde ahí busca desarrollar estabilidad, entiéndase lograr nuestras metas, y se enfoca en la capacidad operacional del gobierno, es decir, cómo el gobierno es capaz de ofrecer servicios a los residentes y los negocios en la Isla”.

Relacionadas

Agregó que el plan también mantiene el enfoque en “las reformas estructurales que son necesarias para que Puerto Rico sea competitivo y tenga crecimiento y prosperidad a largo plazo”.

Jaresko explicó que, gracias al Plan de Ajuste, se reduce dramáticamente el peso de la deuda a pagos más predecibles y manejables, “de 25 centavos de cada dólar recaudado, a menos de 7 centavos”.

“Con los pagos fijos anuales reducidos de $3,900 millones anuales a solo $1,150 millones, la pregunta es qué hacemos ahora. Todos quieren esos fondos, y creemos hay varios elementos que este plan expande, atiende, algunos son nuevos, otros son un incremento, pero lo vemos con mucha esperanza”, comentó la directora ejecutiva.

En particular, el plan separa fondos para ayudar a ciertos grupos de empleados, como los policías, maestros, bomberos y oficiales de corrección.

Detalló que este nuevo Plan Fiscal separa más $850 millones para el retiro de policías, y otros más de $700 millones para la cobertura de plan médico de los policías bajo el plan Vital del gobierno, hasta que queden cubiertos por Medicare.

Con esos $850 millones se estarán haciendo contribuciones a los policías por los próximos 15 años directamente a sus cuentas de aportaciones definidas. En total, serían más de $110,000 en contribuciones por cada oficial.

Además, habrá contribuciones adicionales para aquellos oficiales que decidan postergar su retiro y mantenerse en la fuerza, para garantizar la seguridad y el entrenamiento de nuevos oficiales.

Asimismo, hay aumentos salariales para maestros, bomberos y oficiales correccionales “que estén fuera de la política de integración uniforme”, que comienzan para el año fiscal 2023.

Para los maestros, habrá un aumento promedio de 20% de su salario, que supone unos $470 mensuales en promedio. Una parte del aumento, el 10%, comienza el 1 de julio próximo, y el 10% restante una vez se logren dos metas, terminar de implantar el sistema de registro de asistencia automatizado conectado a la nómina, y adoptar un sistema de asistencia de los estudiantes.

Para los oficiales correccionales, habrá un aumento promedio de 15% en el salario. Una parte, 10% sería a partir del 1 de julio, y el 5% restante dependerá también de la implantación de un sistema de registro de asistencia similar.

El nuevo Plan, indicó Jaresko, contiene “inversiones sustanciales” también en promover la participación en la fuerza laboral formal; en el sistema de educación y promover el desarrollo de la fuerza laboral; en facilitar el establecimiento de negocios, atraer inversiones y promover el turismo; en proveer energía más limpia, menos costosa y más confiable con la transformación de la Autoridad de Energía Eléctrica, la establecimiento de un regulador independiente y el desarrollo de generación con fuentes renovables; y en el desarrollo de una red de transportación pública integrada a través de la Isla.

Jaresko explicó que el nuevo Plan Fiscal, a diferencia del anterior que proyectaba un déficit fiscal del gobierno para 2036, coloca ese momento de caída en déficit para el 2048.

Añadió que la proyección de desarrollo económico es ahora “más robusta”, como resultado de los estímulos federales que se anticipa impulsarán crecimiento económico, así como los fondos de recuperación de desastre que están empezando a invertirse.

Destacó también la certeza que ofrecía los cambios en la aportación de Medicaid a Puerto Rico, que aumentaron considerablemente y permiten dar otros usos a los fondos que debían usarse para compensar la deficiencia en ese gasto.

Con ese panorama, “el crecimiento económico debe empezar a verse en unos 10 años, y volvería a su tendencia histórica para el 2029″.

“Los 10 años de inversiones y de dinero en el fideicomiso de pensiones, entre 2022 y 2032, en el que tenemos un periodo de superávits, se usan luego a partir del 2037 en adelante para cubrir las pensiones bajo el sistema Pay Go y evitar déficits hasta el 2048″, sostuvo Jaresko.

Insistió que el Fideicomiso de Pensiones es una pieza clave que protegerá a los pensionados y evitará que el gobierno caiga en déficit al menos hasta el 2048.

Por otro lado, Jaresko reiteró que la JSF continuará insistiendo en que el gobierno lleve a cabo reformas estructurales que serán esenciales para, en combinación con los fondos de asistencia federal, definir el futuro de Puerto Rico y cómo se verá una vez que los fondos de estímulo federal se hayan usado.

“Es una oportunidad histórica. No solo porque el final de la bancarrota está cerca, sino también porque es momento de que el buen manejo financiero y las mejores prácticas fiscales esté en el centro del funcionamiento gubernamental. Y eso, junto con el respaldo federal sin precedentes, y las reformas estructurales, constituyen la mejor oportunidad que ha tenido Puerto Rico para asegurar un crecimiento sostenido a mediano y largo plazo. El Plan Fiscal es la ruta para lograrlo y la Junta está lista para respaldar al pueblo de Puerto Rico”, afirmó Jaresko.

La directora ejecutiva aclaró, además, que el pago de $1,150 millones de la deuda, no implica que se tengan que reducir el presupuesto en otras áreas por ese monto. Sostuvo que el gobierno “venía recibiendo más ingresos que gastos, y se había colocado en la posición de poder asumir” el pago de la deuda.

“Que quede bien claro, añadir ese servicio de deuda, esos $1,150 millones, no reduce otros gastos en la Isla. Es incremental sobre lo que se conoce como el presupuesto general anterior. No causa ninguna otra reducción adicional en gastos”, insistió Jaresko.