El binomio entre Juan Dalmau, candidato a la gobernación por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), y Ana Irma Rivera Lassén, candidata a comisionada residente del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), busca representar “una alianza de esperanza y amor”, “una opción de cambio” bajo una alternativa distinta, así como un intento de “construir bajo consenso” un proyecto social en que se destaquen los derechos humanos y se rompa el patrón del bipartidismo.

“Venimos a limpiar la casa, a poner la casa en orden con un gobierno efectivo, un gobierno honesto”, puntualizó Dalmau.

Lo más importante es ofrecerle al pueblo de Puerto Rico la posibilidad de tener una gobernación limpia y una persona en Washington que se ocupe de las causas de Puerto Rico. Eso es lo más importante”, añadió, por su parte, Rivera Lassén.

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Lo que reclamaron los candidatos, que se sinceraron con Primera Hora mientras se tomaban un café, es que el pueblo se atreva a dejar a un lado el miedo y vote por esta histórica alianza que se ha formado entre dos de los partidos minoritarios –PIP y MVC– para romper los esquemas que han llevado al pueblo a la crisis social y económica.

“Tengo el convencimiento de que vamos a hacer historia y que el país estará mejor, porque tendremos ese cambio necesario, urgente”, dijo un esperanzado candidato a la gobernación, al exponer los ánimos de triunfo.

El encuentro entre ellos se dio en el Buen Vecino Café, en Hato Rey, a casi cuatro meses de las elecciones. Ambos se mostraron cordiales y profesionales. Afloraron los momentos de risas entre ambos y se complementaron al dar sus contestaciones.

Juan Dalmau
Juan Dalmau (Xavier Araújo)

Sin embargo, Dalmau y Rivera Lassén aceptaron que no fue hasta que se formó esta denominada “Alianza de país” que se conocieron. Públicamente, la opción electoral se presentó el 23 de enero de 2023.

Ambos aludieron a que reconocían la trayectoria profesional de su compañero de papeleta con admiración. Por ello, aludieron a que sentían que se conocían antes de tener un encuentro personal.

“Me encanta estar en esta situación de trabajar hacia las elecciones con Dalmau, que me parece una persona extraordinaria”, elogió Rivera Lassén.

Los candidatos fueron sinceros al reconocer que este histórico junte se dio para reforzar su fuerza electoral. En la suma y la resta, el grupo representó en las pasadas elecciones generales el 28% de los votos. Para que se tenga una idea, el gobernador Pedro Pierluisi ganó ese evento electoral del 2020 con el 33.24%.

Por la fuerza electoral que dicen tener este junte, Rivera Lassén aseguró que representan la principal amenaza de los partidos mayoritarios, el Partido Popular Democrático (PPD) y el Partido Nuevo Progresista (PNP), que han mantenido el control del Estado Libre Asociado (ELA) desde mediados del siglo pasado.

El Partido Popular y el partido novoprogresista nos ven como la amenaza más fuerte que tienen, y yo creo que es cierto, somos su amenaza”, soltó.

Pero, la promesa del grupo es que este “desprendimiento” que han tenido “de poner a Puerto Rico primero”, hasta el punto de arriesgar las inscripciones de sus partidos, traería cambios enfocados en las causas sociales y de derechos humanos.

“Esta es una jornada en donde nos ofrecemos a Puerto Rico como una esperanza, en una gesta de amor por el país que nos ha llevado, incluso, a echar a un lado lo que pueden ser diferencias institucionales marginales para construir sobre amplios consensos que nos unen”, enfatizó Dalmau.

Para esta promesa de cambio, el dueto no presentó propuestas concretas hacia el país. Rivera Lassén indicó que pronto llegará el momento de hacerlas públicas. Los candidatos sólo enfatizaron en temas de interés.

Por ejemplo, Dalmau resumió que “a nosotros nos unen unos lazos estrechos en la ejecución, y en el historial de quienes conformamos esta alianza, y es en el hecho de la ejecución gubernamental que tiene que responder al respeto fundamental de los derechos humanos, el acceso a la salud como un derecho humano, el acceso a la educación como un derecho humano, el acceso a la energía eléctrica y a los servicios y las utilidades de acueductos y alcantarillados, los servicios que tienen que ver a nuestros adultos mayores, lo que es la protección del medio ambiente, y eso es algo que en nuestro historial, aún en otros contextos los hemos compartido. En este caso, es una plataforma electoral que nos une y es algo que entrelazamos, como lo hemos planteado, en donde tendremos un proyecto común. Cada partido político tiene sus propios proyectos en términos de su organización interna y de los que son proyectos particulares. Pero, ciertamente, eso supera cualquier otra consideración con respecto a lo que queremos hacer como gobierno”.

Rivera Lassén añadió que propondrán un gobierno sin corrupción, en el que buscan combatir y fiscalizar a la Junta de Supervisión Fiscal desde el Congreso y en el que se promovería una asamblea constitucional de status para resolver la relación colonial en que Estados Unidos mantiene a la Isla.

“Pero, sobre todo, que tengamos un gobierno honesto que trabaje adecuadamente para garantizarle al pueblo de Puerto Rico los servicios esenciales”, exaltó la expresidenta del Colegio de Abogados.

Lo que los candidatos expresaron que puede detener el alcance de estas metas que se han propuesto de gobernar al país bajo esta alianza no está relacionado a la competencia política que deben enfrentar contra los partidos mayoritarios y el Proyecto Dignidad. Los candidatos estipularon que será el “miedo” al cambio y el poderío que dicen tiene el PNP dentro de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE).

Ana Irma Rivera Lassén
Ana Irma Rivera Lassén (Xavier Araújo)

Siempre hay campañas de miedo en las elecciones. El miedo es la madre y el padre del odio y desde el odio la gente no razona. Si algo yo creo que tenemos que acabar de erradicar en el pueblo de Puerto Rico, es el miedo y es el odio, y esos son en todo caso las únicas cosas que camino a las elecciones pueden perjudicar. Pero no solamente perjudicaría a la alianza, perjudican a todo el pueblo de Puerto Rico”, expresó Rivera Lassén, al emplazar a los electores a que “no crean en las mentiras de los partidos”.

Por otro lado, a los candidatos no les resultó una preocupación el que los electores tengan que cruzar líneas para encontrar sus candidaturas. De hecho, no vieron problemas con que el pleito judicial que se lleva contra el MVC termine con que la candidatura de Rivera Lassén se tenga que realizar en la columna de nominación directa. Es que los candidatos expusieron que ya el voto mixto es más común en el pueblo.

Dalmau, de hecho, comentó que en las pasadas elecciones “yo saqué 175,000 votos y 109,000 fueron votos mixtos o por candidatura, es decir, la inmensa mayoría. Así que esto es un proceso de transición y educación para el país. También tendremos que orientar al pueblo de Puerto Rico, pero no hay duda que eso es parte también de la campaña que estaremos realizando”

Debido a este cruce en la papeleta, los candidatos expusieron que su campaña será, en general, una educativa y positiva, en la que se desvincularán de los “dimes y diretes”. Aceptaron, sin embargo, que combatirán el discurso de odio que se genere en su contra.

Rivera Lassén señaló que los mayores ataques en su contra han sido por la raza, mientras Dalmau comentó que lo tachan de comunista. Aludieron a que, en general, se trata de prejuicios que se usan para atacar y que no tienen que ver con su capacidad para gobernar al país.

En conjunto, los candidatos del PIP y del MVC se describen como “una fuerza política” con todas las oportunidades para triunfar en las elecciones generales del próximo 5 de noviembre.

“No aceptamos este reto de la alianza meramente como una cuestión decorativa. Esto es en serio y vamos a ganar”, concluyó Rivera Lassén.