La directriz del gobernador Alejandro García Padilla de cerrar las operaciones de la Autoridad de Carreteras y Transportación y paralizar la mayoría del transporte colectivo es una estrategia para “así forzar al pueblo de Puerto Rico a aceptar un desmedido e innecesario aumento en el impuesto al barril de petróleo y sus derivados”, a juicio del secretario del Partido Nuevo Progresista, José Aponte.

“Ese impuesto sería detrimental para la ya frágil y estancada economía local. Como parte del pueblo, hoy le digo al Gobernador que no. Este impuesto nuestra gente no lo puede aceptar para satisfacer compromisos políticos suyos”, señaló en comunicado de prensa.

Asimismo, el también representante estadista dijo que la determinación del gobernador de paralizar la Autoridad Metropolitana de Autobuses (AMA), el Metro Urbano, el Tren Urbano y el Metrobús afecta a sobre 70,000 usuarios. Dijo que lo hace porque a “él no le afecta en nada”.

Comentó, además, que el daño a la economía que causará el anunciado cierre de la ACT y del transporte colectivo será “catastrófico y retrasará, por años, cualquier tipo de recuperación fiscal”.

De acuerdo al expresidente de la Cámara de Representantes, no existe ninguna razón para dejar en la calle a sobre tres mil servidores públicos y decenas de miles de ciudadanos.

Aponte Hernández exigió a la actual presidenta del Banco Gubernamental de Fomento, Melba Acosta, una certificación oficial de todos los ingresos correspondientes a la implementación de las Leyes 30 y 31 de 2013, las cuales fueron aprobadas precisamente con la alegación de aliviar la situación fiscal de la Autoridad.

“Lo hemos estado diciendo desde el primer día, no existe ninguna razón para cerrar la ACT. Este es un juego de un Gobernador y Presidente de un partido político que sabe que sus días en ambos puestos están contados y pretende presionar a los que todavía le siguen para demostrar algún tipo de poder político. Sus estrategas le han dicho que le eche la culpa a la Legislatura, controlada por su propio partido, en un desesperado intento por buscar un chivo expiatorio ante el desastre histórico que ha sido su Administración”, continuó diciendo.

Según expresó el líder estadista, García Padilla cargará siempre con la reputación de ser el gobernador que más medidas impositivas le ha puesto al pueblo-casi 80-en menos de dos años de gestión pública.

Para concluir, Aponte Hernández le envió un mensaje a las miles de personas que se afectaran por el cierre.

“Sabemos que aquí se afectan vidas. Las vidas de quienes transportan a nuestros envejecientes a sus citas medidas…a las personas con discapacidades que depende de la transportación pública para sus atenciones…la madre que toma dos guaguas para llevar a su hija o hijo a la escuela…el hombre que hace malabares para llegar su empleo en el tren o la guagua. Ellos son importantes para Puerto Rico y merecen ser tratados con respeto y dignidad. Nosotros (en el PNP) haremos todo lo posible para asegurarnos que los que hoy atentan contra sus empleos, salud, y bienestar, conozcan las consecuencias de sus acciones”.