Jenniffer González urge al Congreso asignar los fondos de Medicaid para evitar déficit en octubre
Aboga por un trato igualitario para Puerto Rico.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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La comisionada residente, Jenniffer González Colón, urgió al Congreso asignar los fondos necesarios para que los beneficiarios del plan Vital en Puerto Rico, que se nutre de los fondos de Medicaid, no queden desprovistos de cubierta y evitar un déficit en el próximo año fiscal federal que comienza en octubre.
González Colón depuso ante el Subcomité de Salud del Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes donde abogó por un trato igualitario para Puerto Rico bajo el programa de Medicaid y subrayó las desventajas, retos y limitado acceso a beneficios de los ciudadanos americanos residiendo en la isla.
En la vista pública virtual titulada: Evitar una crisis: proteger el acceso a la atención médica en los territorios de los Estados Unidos, depusieron los representantes de los territorios: Jenniffer González Colón (Puerto Rico), Gregorio Kilili Camacho Sablan (Islas de Mariana del Norte), Aumua Amata Coleman Radewagen (Samoa Americana), Stacey E. Plaskett (Islas Vírgenes) y Michael F.Q. San Nicolas (Guam); también estuvieron Anne Schwartz, Ph.D. directora ejecutiva de la Comisión para Acceso a Medicaid y pagos CHIP y Carolyn Yocom del Government Accountability Office (GAO).
La comisionada señaló que, desde el inicio del programa de Medicaid, su financiamiento federal nunca ha estado a la par con las necesidades particulares de los territorios; y no ha guardado relación alguna con los gastos necesario para su implementación, provocando que los territorios tengan que desembolsar una cantidad de fondos para este programa desproporcionalmente mayor al de los estados incluso que Washington.
“El Congreso tiene la obligación moral de erradicar estas disparidades y eliminar la discriminación entre ciudadanos americanos en situaciones similares cuya única diferencia radica el código postal donde residen”, expresó González Colón.
Durante el año 2019, el gobierno de Puerto Rico compareció ante el Congreso en busca de fondos adicionales para complementar el tope insuficiente de financiamiento federal de Medicaid que, en ese momento, representaba solamente el 10% del costo total del programa, que ofrece sólo 10 de los 17 beneficios obligatorios. Además, solicitó fondos adicionales para ciertas “medidas de sostenibilidad” que eran indispensables para el funcionamiento continuo del programa y para la implementación de varias medidas de integridad del programa que Puerto Rico ha estado adoptando e implementando con éxito.
El monto total de estas iniciativas aumentó el costo del programa de Medicaid en Puerto Rico de $2.8 mil millones anuales a aproximadamente $3.5 mil millones para los años fiscales federales 2020 y 2021. Esto se sumó a un aumento del FMAP del 55% al 76%, aumentando enormemente la participación federal en el financiamiento del programa. El desglose del reembolso total aproximado, después de la aprobación de las iniciativas y el aumento de FMAP es:
$350 millones para aumentar el nivel de pobreza de elegibilidad de 40% a 85% del nivel de pobreza federal. Los fondos adicionales proporcionados por el Congreso permitieron a Puerto Rico cubrir a más de 200,000 beneficiarios adicionales con ingresos anuales de menos de $20,000 para una familia de cuatro.
$140 millones para aumentar el reembolso a los proveedores de la Parte B de Medicare a 70% del programa actual de tarifas de Medicare.
$50 millones para aumentar el reembolso a los médicos con arreglos capitados. Los honorarios de los médicos de Medicaid son bajos en Puerto Rico en comparación con estados para ciertos servicios, incluida la atención primaria y la maternidad. La disparidad en los ingresos ha contribuido a un éxodo continuo de médicos más jóvenes, que ha dejado la isla con un mayor, reducción de la fuerza laboral de los médicos.
Solo el 4% de los médicos en Puerto Rico tiene 35 años o menos, en comparación con el 24% en los estados, según los datos presentados al MACPAC, lo que deja a la isla en riesgo de una mayor pérdida de médicos a medida que los médicos mayores se jubilen. Los fondos adicionales proporcionados por el Congreso permitieron a Puerto Rico aumentar los reembolsos a los médicos en $190 millones, acción fundamental para ayudar a los médicos a sobrellevar la carga económica durante la pandemia.
$106 millones en aumentos de los reembolsos hospitalarios para compensar la pérdida de atención a beneficiarios de Medicaid. Los hospitales en Puerto Rico no son elegibles para Medicaid Disparate Hospital Share cuyo propósito precisamente es cumplimentar las pérdidas causadas por los bajos pagos de Medicaid. Los fondos proporcionados por el Congreso permitieron que Puerto Rico aumentara los reembolsos a hospitales por encima del 90% del Medicare Fee Schedule.
$38 millones para cubrir medicamentos orales contra la hepatitis C.
La comisionada explicó que luego de un análisis detallado del costo de las medidas, se decidió que no se pudo cubrir el pago de prima de la Parte B de Medicare porque hubiera quitado dinero a otras iniciativas severamente. A la fecha, Puerto Rico se encamina a gastar los restantes $700 millones de la ayuda suplementarias para finales de este año fiscal.
Los fondos adicionales al programa de Medicaid en Puerto Rico contenido en la Ley de Asignaciones Adicionales del 2020, expiran el 30 de septiembre de 2021. A lo que la comisionada alertó que, a partir del 1 de octubre de 2021, la asignación al programa Medicaid de Puerto Rico estará limitada a aproximadamente $380,000,000, o el 10% del costo total actual del programa.
“A medida que se acerca rápidamente el final del año fiscal de Puerto Rico, el Congreso debe actuar con rapidez para prevenir que el programa de Medicaid no sufra de una insuficiencia de fondos. De llegar a ocurrir esto, se podrían trastocar las negociaciones contractuales con las organizaciones de atención médica que brindan servicios a beneficiario de Medicaid, y provocaría que la Junta de Supervisión Fiscal recorte sustancialmente el presupuesto de este programa. Por lo que pido que trabajemos de manera bipartita para brindarle al programa de Medicaid en Puerto Rico suficiente financiamiento, a un FMAP del 83%, para permitirle una transición sin problemas al próximo año fiscal, sin recortar los beneficios, reducir los pagos a los proveedores o retirar la cobertura de cientos de miles de beneficiarios actuales en medio de esta pandemia”, dijo en la ponencia González Colón.
El Gobierno de Puerto Rico ha estimado que necesita $4.8 mil millones para el año fiscal 2022 y $5.1 mil millones para el año fiscal 2023 para continuar administrando su programa Medicaid. Este aumento permitiría un mayor grado de equidad en programas cruciales para la salud en la Isla; entre los que estarían:
• Pagos de compra de la prima de la Parte B de Medicare para los beneficiarios con doble elegibilidad;
• Servicios y apoyo de cuidados a largo plazo;
• Vacunas para adultos que no son contra la influenza según lo recomendado por los CDC;
• Transporte que no es de emergencia;
• Equipo médico duradero y suministros para la diabetes; y
• Aumento de fondos para hospitales y dentistas en dificultades.