En un podio que leía “Gobernadora electa de Puerto Rico”, Jenniffer González Colón se mostró en la noche de este martes agradecida de Dios y del pueblo puertorriqueño por haberla favorecido en estas elecciones generales.

“Mis primeras palabras tiene que ser ‘gracias Dios mío por no dejarme’. Le pedí a Dios, le pedí a la Virgen, me encomendé y Dios no deja a sus hijos en vergüenza”, sentenció, tras llegar a la sede del PNP a celebrar su victoria.

Aseguró que el pueblo votó por un “gobierno de progreso, de estabilidad” y responderá con una administración que será de “todos los puertorriqueños”.

Prometió la cancelación del contrato de LUMA Energy, construir nuevas plantas generatrices de energía, escuelas bilingües, mejorar la economía, así como promulgar mejor calidad de vida para los adultos mayores y las personas con diversidad funcional.

“Un gobierno de respeto, un gobierno de altura, que sea ágil y sentido común para atender los problemas de la gente”, manifestó.

González llegó a eso de las 11:10 p.m. a la sede de la Palma, en Hato Rey, vestida de azul royal, en compañía de su esposo, José Yovín Vargas, así como el alcalde de Bayamón, Ramón Luis Rivera Cruz y otros líderes del partido.

La candidata penepé a la gobernación llegó a la sede de la Palma, en Hato Rey, para celebrar el resultado favorecedor en las elecciones generales.

De inmediato, le dedicó su victoria s sus hijos, José Yovín Jorge y Jenniffer Nydia Mercedes.

“Ellos no entenderán esto ahora, pero cuando pasen los años verán todo lo que se dijo en esta campaña y yo quiero que sepan que valió la pena”, comentó.

Expresó que vivió “una campana dura, larga, de mucho ataque personal, de muchas humillaciones, de muchas vejaciones, de algunos decir que las mujeres que no podemos, que las mujeres que venimos de escuela pública no podemos, que las mujeres embarazadas no podemos trabajar. El pueblo demostró que si uno le pone tesón se pueden lograr las cosas”.

Pero, aseguró que pasará la página y se enfocará en trabajar con urgencia para resolver los problemas que sufre el pueblo.

“Hoy pasamos esta página de campaña, de insultos para hablar de un nuevo Puerto Rico”, especificó.

El comité central de la aspirante a la gobernación está localizado en la avenida Muñoz Rivera, en San Juan.

Señaló que, para ello, se propone en los próximos días reunir a los caucus legislativos para escoger al liderato para que trabajen de inmediato en la legislación. También nombrará prontamente a su equipo de transición para iniciar el proceso de cambio de gobierno, que concluirá el próximo 2 de enero con la toma de posesión.

“Las elecciones quedaron atrás. Hoy comienza una nueva página de respeto de todos aquellos que piensan distinto, porque voy a ser la gobernadora de todos los puertorriqueños… Yo ahora voy a trabajar para todos, se acabó el discurso de odio, se acabó la intolerancia”, sentenció.

González se mostró confiada en que su compañero de papeleta, William Villafañe logre prevalecer en la contienda. Sin embargo, se mostró abierta en trabajar en una administración con un comisionado residente en Washington del Partido Popular Democrático (PPD), bajo Pablo José Hernández Rivera, quien prevalecía por cerca de un 10% al concluir el día de las elecciones.

“Yo tengo que respetar el mandato del pueblo, porque de lo contrario me pasaría como algunos compañeros que no quieren reconocer la votación”, afirmó al hacer referencia al candidato de la Alianza de País, Juan Dalmau.

Agregó que “esto no puede ser que uno este contento cuando los números te favorecen y no contentos cuando no te fortalecen. Uno tiene que ser recto y uno tiene que respetar el mandato del pueblo. Yo confío que cuando se cuente ese 20% que falta, ojalá mi amigo William Villafañe prevalezca, Pero, él ha sido muy elegante en reconocer que hay una diferencia sustancial de votos. Eso es de líderes, eso es de gente seria, eso es de gente que valora el voto del pueblo. No va a ser la primera ni la última vez que yo trabaje con gente que no sea de mi partido… Lo voy a hacer porque es Puerto Rico el que esta en el medio”.

Sin embargo, González Colón pidió a Hernández Rivera que respete el voto del pueblo a favor de la estadidad, la cual sacó un 57% de los votos.

De paso, la líder estadista se mostró agradecida con el electorado, que le permitió tener una mayoría legislativa para impulsar sus proyectos prioritarios desde enero próximo.

“El pueblo me ha dado de tener una Cámara y un Senado para poder cumplirle al pueblo de Puerto Rico”, sostuvo.

La candidata certificada de manera preliminar como próxima gobernadora informó que recibió la llamada del gobernador Pedro Pierluisi; del candidato popular, Jesús Manuel Ortiz, así como del exgobernador Alejandro García Padilla, quienes a su juicio fueron “elegantes” a la hora de felicitarla y ponerse a su disposición.

Señaló que tomará en cuenta que Dalmau quedó en segunda posición y buscará tener una reunión con este en el futuro.

Por otro lado, González Colón reveló que ya se ha reunido con posibles futuros secretarios de la administración de Donald Trump, quien al cierre de esta elección prevalecía en la contienda.

“Bajo su presidencia aprobó la mayor cantidad de fondos federales en la historia para Puerto Rico”, estipuló.

Tras exponer sus planes inmediatos, González Colón salió a la tarima que ubicaba frente a la sede del PNP a celebrar con su pueblo. Se lanzaron fuegos artificiales, mientras los estadías gritaban emocionados por el triunfo.